¿¡Mata al bebé!? - Akame ga Kill fanfic

Capítulo 9: Mata el Momento

 Tatsumi y Mine pasaron los días siguientes recuperándose de sus respectivas heridas. Ambos se encontraban descansando en el sofá de la sala de estar mientras hablaban acerca de lo que les había sucedido en la misión en la cual Night Raid asesinó con éxito a Lord Faubert, así también como al peligroso cazarrecompensas llamado Krieg.

 "¡Gracias Mine, realmente me salvaste!" exclamó el joven asesino.

"No me lo agradezcas, es lo menos que pude hacer después de que me salvaras en Kyorch."

"Bueno, creo que ambos estamos a mano. ¡Pero quiero que sepas que te salvaré cada vez que estés en peligro!" Tatsumi dijo con entusiasmo a su novia. 

"¡Lo mismo va para mí!" la chica respondió alegremente. Ambos sonrieron, mientras que sus mejillas se pintaron de un tono rojizo. Instantes más tarde, los dos jóvenes enamorados se acercaron poco a poco y cuando sus labios estaban casi tocándose, Lubbock apareció de la nada y se sentó en el sofá entre los jóvenes amantes

"¿Qué quieres Lubbock?" Una molesta Mine le preguntó al chico de cabello verde que arruinó el momento especial entre ella y su amado.

"Hola Lubbock..." Tatsumi estaba también molesto pero curioso por lo que su amigo quería.

"¿Cómo se encuentran par de tórtolos?" Lubbock preguntó

"¡Estabamos perfectamente bien hasta que viniste!" La francotiradora de cabello rosado estaba aún molesta por la interrupción de Lubbock quién no hizo mucho caso a los reclamos de Mine.

"Hey Tatsumi, tengo algo que puedes leer mientras estás recuperándote!". Lubbock dijo a su compañero mientras que Mine los observaba con atención

"¿Qué es eso Lubbock?" Tatsumi le preguntó a su amigo con una expresión curiosa.

"No es nada, sólo 'entretenimiento especial' para  hombres." -Dijo con una sonrisa mientras sostenía algo que parecía un libro. Mine entonces se dio cuenta con sus ojos de francotiradora del tipo de libro que Lubbock le estaba mostrando a su novio: un manga erótico que tenía en su portada una chica de largo cabello rosa que curiosamente se parecía a ella y que llevaba puesto un revelador traje de sirvienta en una pose sensual, por suerte para los dos, Mine no logró ver esa semejanza.

"¡Lubbock! ¡Deja de pervertir a mi novio!" , la muchacha de largas coletas exclamó con furia en su voz.

"¡Pero un hombre tiene necesidades básicas que cumplir! ", respondió Lubbock a la muchacha enojada. Tatsumi quería estar de acuerdo con su amigo pero tenía miedo de la reacción de Mine.

"¡Él no necesita esas cosas, me tiene a mí para eso!" Mine reaccionó con una declaración impactante, ante lo cual ambos jóvenes reaccionaron con sorpresa ante las palabras inesperadas de Mine. 

"¡Q-quiero decir que no es necesario para él, pero probablemente me necesita para esas cosas!" Mine se dio cuenta de lo que ella dijo y trató de arreglarlo pero falló miserablemente, haciendo que su rostro se pusiera completamente rojo por la vergüenza.

"¡U-ustedes dos pervertidos me hicieron decir esas cosas!" La joven francotiradora que se encontraba roja como un tomate, exclamó enfurecida. 

"¡Parece ser que una pervertida salió del closet!" Lubbock le sonrió de manera traviesa a su compañera, mientras que Tatsumi trataba de tranquilizar a su novia.

 ¡C-cállate!, tú eres el pervertido!, respondió Mine a lo que ambos asesinos rieron ante la explosión de cólera debido a la vergüenza de la joven.

"¡UGH, mi costillas!" Tatsumi se rió tanto que sus costillas lesionadas le dolieron debido a la constante movimiento

"Tatsumi, estás bien? " Lubbock le preguntó a su amigo.

"¡Te lo mereces, hmph!" La joven embarazada dijo con una expresión digna. Mine entonces susurró a su vientre donde su hijo por nacer se encontraba creciendo y desarrollando rápidamente. "Si eres un niño espero que no seas un pervertido como tu padre. Sin embargo, él es un gran hombre y estoy seguro de que será un padre excelente." La futura madre sonrió con ternura ya que ella estaba muy feliz de estar con Tatsumi, así como también por llevar dentro de su ser un hijo suyo. 

Mientras tanto, en el Palacio Imperial de la Capital... 

Una mujer joven con cabello muy largo de color azul cielo y  ojos del mismo color se encontraba arrodillada ante un niño de aproximadamente doce años sentado en un trono de oro, y cuyo cabello y ojos eran de un color verde claro, mientras que a su lado tenía a un hombre de aproximadamente cincuenta años, con cuerpo regordete y de mirada maliciosa.

"Excelente oír que usted y su ejército se deshicieron de esas molestas tropas extranjeras, general, aunque tenemos problemas más graves en estos momentos." Dijo el niño, cuyo nombre era Makoto, el joven Emperador.

"¿Qué tipo de problemas su Majestad? "preguntó la joven mujer.

"Night Raid  se encuentra en movimiento, mataron a uno de nuestros aliados más confiables, general", dijo el hombre regordete conocido como Honesto, el Primer Ministro y quien manipulaba a placer al joven Makoto, sin que este se diera cuenta.

"También escuché informes que uno de los cazadores de recompensas que trabajaba para nosotros desapareció hace una semana y no hay ni rastro de él hasta ahora."

"Ya veo, así que Najenda y su pequeño grupo de terroristas están tratando de debilitarnos al deshacerse de nuestros principales aliados. ¡Como era de esperar de mi antigua rival!"

"Creo que es tiempo de visitar algunos de los campamentos del ejército revolucionario para pagarles el favor, así como también obtener importante información sobre la localización de Night Raid. ¡Una vez que los encuentre aplastaré a Najenda y sus amigos con mis propias manos de una vez por todas!", exclamó la mujer con una gran sonrisa en su rostro.

"¡Gran idea general, como era de esperar de nuestra temible Esdeath!" El  joven emperador exclamó con alegría.

"Agradezco su cumplido su majestad." La general del Imperio respondió respetuosamente. Al ir abandonando la sala del trono, ella habló con una voz confidente.

"Tatsumi...  Una vez que elimine a Night Raid, iré a buscarte personalmente, y esta vez quieras o no, no te dejaré ir!" En ese momento el hombre conocido como Honesto sonrió malvadamente ante las palabras de la mujer sádica.

Gracias por leer!

Nos vemos el próximo capítulo!