Conociendo a nuestros hijos (Bl)

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-¡De acuerdo! Nos presentaremos al mismo tiempo... nosotros somos Thomas y James Ainsworth- Lysandro en ese momento levanto la mirada de su libreta al escuchar su apellido al igual que su hermano Leigh, quien había llegado hace tan solos unos minutos. – ¡Y nuestros padres son.... Kentin y Lysandro Ainsworth!!-

-¿Queeeeee? ¡Eso no es posible! ¿Con el chico militar Lysandro? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?-Decía con los ojos bien abiertos Castiel, mirando a su amigo que al igual que él, se quedó congelado mirando a los dos jóvenes allí parados en el escenario, hasta que un golpe se escuchó desde atrás y al voltear pudo ver a el castaño llamado Kentin, tirado en el suelo con Sucrette que intentaba calmarlo.

Pasaron varios minutos pero ninguno salía del trance, hasta que un carraspeo de parte de los chicos del escenario los hicieron voltear, Kentin despertó y señalo a los chico desesperado, se imaginaba una vida con Sucrette o con cualquier otra chica jamás con un chico, y si esos chicos decía la verdad entonces él, él sería un doncel, no no, eso no podía pasarlo.

-Por favor, díganme que no es verdad- Insistió medio desesperado y nervioso.

-Lo lamento papá pero si, es la pura verdad... nos contaron que ninguno se lo imaginaba pero tampoco para tanto, aunque los últimos que se presentaran sí que será toda una guerra campal- decía entre risas, mirando a sus papas de jóvenes –Me presentaré, mi nombre es Thomas, como ven, soy igual a padre Lysandro, albino ojos con heterocromia- se corrió los largos cabellos blancos dejando ver sus ojos iguales a los de Lysandro. –pero mi personalidad es igual a de papá Kentin, me encanta divertirme con mis amigos y también entrenar ¡durante el día!-

-Y yo, el chico sexy al lado del militar dos, soy James... soy igual a papá Kentin en apariencia pero en actitud soy más parecido a padre Lysandro... lo que no dijo mi hermano mayor es que él tiene 18 años y yo tengo 17... si, no esperaron mucho para tenerme- Suspiró con una ligera sonrisa.

-Otra cosa que no dijimos es que James tiene una banda y es el cantante, están por sacar su segundo disco, ya que empezaron a tocar desde secundaria competencia con la banda de papá- Decía Thomas con una radiante sonrisa que saco suspiros de muchas chicas y chicos dentro de aquel lugar.

-Tengo un hijo... tengo dos hijos, por todos los santos- Decía Kentin mirando nervioso a los dos chicos que lo miraban con sonrisas, giro el rostro para ver a Lysandro que parecía al igual que él, todo shockeado y sin comprender, pero al ver que se le acercaba los nervios aumentaron -¿que.. qué pasa?- Pregunto sin saber a donde se fueron toda su fuerza de voluntad y y la valentía que para ese instante no estaban de su lado.

-Somos pareja en el futuro... Solo deseo comprender y entablar una conversación entre los dos... y pedir que ignores a Castiel en estos momentos, esta mas shockeado que yo, y no me gustaría que se terminarán peleando.- Decía el albino, mirando al joven castaño frente a él, le llevaba una cabeza solo por eso era mas alto que él, no comprendía como terminarían juntos pero tampoco le disgustaba además sabía de antemano que sus hijos no le mentirían. Odiaba las mentiras y seguro ellos lo tendrían muy claro.

Los dos chicos bajaron del escenario y no dudaron en ir con sus padres que hablaban entre ellos, nerviosos sorprendidos, ingenuos de que eso fuera real, sin embargo tampoco decían nada de querer cambiarlo.

-Esto es una cosa de locos, ¡¡todos son gay!! ¿Están todos locos? Primero Ámber, pensaba que estando con nosotras íbamos a influenciarte mejor, pero no estas con la mina que te cortó el pelo- Gritaba, toda enojada Charlotte, recibiendo miradas de enfado de parte de los chicos del futuro y algunas de los del pasado, otros se mantenían simplemente en silencio.

Ámber estaba con la cabeza agachada, quería alejarse, no le gustaba que la trataran de esa manera, que el a los tratará de esa forma a otros si, ya que no se metían con ella si ese era el caso. Pero ahora su supuesta amiga, le gritaba de todo frente a todos.

-Mira Charlotte, no eres nada, ni nadie para venir y decirme todas esas cosas, mejor te callas y escuchas a los chicos que se presentan-

-¿Qué me calle? Están todos dementes, no debí aceptarte en MI grupo, eres un fenómeno como todos estos que se creen las patrañas de una vieja demente y unos chicos que pueden ser meros actores! Y Ustedes caen redonditos en ellos-

-¡No le grites a mami mami!-Azula se puso frente a su mami, con sus ojitos llorosos –Dices cosas feas, no me gusta, quiero que dejes de gritarle a mami-

-¡¡Yo le grito cuando y cuanto quiera mocosa de mier!!- No termino de hablar ya que enseguida cayó al suelo inconsciente, dejando ver detrás de ella a Kim con el ceño fruncido.

-Tsk... no sé cómo puedes ser amiga de esta, hey ¿Por qué me miran asi? Seguro que todos querían golpearla, solo que yo me anime, además si no la detenía, alguien la habría matado- todos ahora miraban a Priya que se había vuelto un Nathaniel dos, ya que tenía una silla en las manos dispuesta a tirarla en la cabeza castaña de Charlotte. –Mejor, continuemos...-

-Menos mal que Kim hizo algo, pero nunca pensé que eso pasaría- Murmuró Iris a Lynn, viendo como unos chicos se llevaban a la chica desmayada a la enfermería, lo más raro era que la directora solo sonreía como una tierna abuelita, como si nada hubiese ocurrido.

-De acuerdo, James y yo no tenemos nada que decir, solo que ya pueden presentarse los demás...-

Nuevamente, los chicos arriba del escenario comenzaron a hablar entre ellos para saber quiénes se presentaran excepto un grupo de chicos que dijeron que lo harían a lo último. Finalmente, tres encapuchados se pusieron frente a todos.

Se notaban los nervios de esos tres porque no querían sacarse la capucha por el momento.

-Esta bien, mi nombre es Julieta Thomson- comenzó hablando la figura más grande de las tres, dejando ver una joven pelirroja muy bonita, con algunas pecas en la cara, y de ojos verdes, todos, giraron a ver a Iris quien estaba muy sorprendida por el parecido, salvo una joven que agachaba la mirada pensado que ya no tenía ninguna posibilidad con la pelirroja.

Continuara...