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-¡Parguela!- Gritó Alex pasando la mano por enfrente de los ojos de su amigo, que hacia rato se encontraba perdido en sus pensamientos.
-Ah ¿Qué?- preguntó sacudiendo su cabeza volviendo a la realidad.
-Estás perdido, tío ¿En qué piensas?- Guillermo sonrió.
-En nada, déjalo- respondió el de ojos rasgados sin quitar su sonrisa.
-Anda dime, soy tu mejor amigo y... - iba a seguir hablando, hasta que notó como la mirada de su amigo se desviaba al chico que salía de la biblioteca donde ellos se encontraban y su sonrisa desaparecía -Espera...¿Mirabas a ese chico?-
-Mierda- pensó Guille -¿Qué? ¡No! ¿Qué estupideces dices, Alex?- El mas bajito lo miró con su típica cara de "Deja de mentirme, eres pésimo en eso" que usaba casi siempre que sabía que Guillermo intentaba ocultarle lo que a leguas se notaba.
-Vale si... - cedió sonrojado -Pero no me malinterpretes, no me gusta ni nada de eso, además, sabes que yo... -
-Estas en "Algo" con Elías, ya lo sé- terminó la frase Alex rodando los ojos.
-No digas ese "algo" como si no fuese importante. Sabes lo mucho que me gusta Elías, desde la primaria, y por primera vez me mira con los mismos ojos que yo a el... -
-Ya, ya. Vamos a mi casa, que me cansé de estudiar- comentó Alex juntando sus libros.
Salieron de la biblioteca hablando animadamente de lo que harían en el fin de semana,  hasta que Guillermo sintió como era detenido tomado de la muñeca y girado de repente a aquel chico que hacía tiempo lo traía loco.
-Hola bebé- dijo el rubio con una sonrisa.
-Hola Elías- las mejillas de Guillermo se habían pintado de rosa por el repentino acercamiento con aquel chico que robó un corto beso de los labios de Guillermo.
-Hola Alex- saludó también  al enano que miraba la tierna escena de su amigo con el chaval.
-Hola Elías.- respondió de la misma manera.
-¿Te molesta si me lo llevo esta tarde? Quiero pasar tiempo con el pequeño- Alex sonrió
-Vale, diviértanse- se acercó a ellos y los apuntó con su dedo índice -Pero no demasiado - los tres rieron y se despidieron.
-Bueno... ¿Qué quieres hacer?- preguntó Guillermo tomando la mano del apuesto chico a su lado.
-Podríamos tomar un helado.- respondió el rubio.
-Me encantaría-
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-¡Samuel!- escuchó gritar Samuel a Frank, su mejor amigo.
-Dime- dijo este sin levantar la cabeza del libro de medicina que estaba leyendo.
-¿Salimos el viernes? Hace mucho que no vamos a bailar- Samuel negó -¿Por qué no?-
-Tengo que estudiar Frankie- respondió recibiendo un suspiro de molestia por parte de su amigo.
-Sabes como es, si estudio y apruebo, podremos salir todos los viernes que quieras, si no apruebo, saldrás solo- cerró su libro y se encaminó a la biblioteca para estudiar más tranquilo, dejando a su amigo en el pasillo.
Nuevamente se sintió observado al entrar a la biblioteca y lo vio. Aquel chico de cabello oscuro, ojos achinados y sonrisa encantadora, lo traía loco. Intentó no sonrojarse al ver como los ojos del plinegro no se apartaban de él y volteó la cabeza para sentarse en una de las mesas más alejadas, aunque no tanto, quería observar a aquel chaval.
-¡Parguela!- ese grito lo sacó de sus pensamientos, y levantó la mirada buscando de donde provenía, nada más ni nada menos que de la mesa del bello chico de tierna sonrisa. Veía a ambos chicos hablar hasta que el de ojos rasgados lo miró y sonrió al verlo ¡lo había pillado!
Juntó sus libros y se marchó con las mejillas sonrojadas y su corazón latiendo fuerte.
Caminó por los pasillos.
-¡Sam!- se detuvo al escuchar la voz de Frank. -Estas... ¿sonrojado?- Samuel quizo ocultarlo, pero lo único que logró fue hacerlo más evidente -Samuel De Luque avergonzado y tímido... Va a llover- rió Frank y el castaño rodó los ojos. -¿Qué pasa?- Samuel sonrió al recordar al de ojos rasgados.
-Na-nada- respondió sin borrar su sonrisa.
-No mientas, De Luque- Samuel rió por lo bien que lo conocía Frank.
-Está bien... Hay un chico que me gusta... - Empezó a decir sin borrar la mirada de aquel chico de cabello negro.
-¿Quién es? ¿Lo conozco?- Samuel negó.
-No creo, no estudia medicina, está en economía- Frank pensó un poco.
-No se me ocurre nadie- dijo aún pensando.
-Tiene cabello negro, ojos rasgados,sonrisa encantadora y... - soltó un suspiro mientras pensaba en el chico -y siempre lleva una mochila verde en el hombro -
-¿Por qué no le hablas? Un chico nunca fue un problema para ti...- Samuel había tenido varias relaciones, ninguna importante la verdad.
-Lo intentaré... - se despidió de su amigo y comenzó a caminar a la biblioteca, quizá aún estaba ahí.

Al entrar, miró la mesa donde antes estaba el chico, pero ya no estaba. Salió de la biblioteca algo desilusionado y lo vio caminando con el mismo chico que estaba antes con él. Iba a acercarse pero se detuvo al ver como un chico rubio,que el conocía bien, lo tomaba del brazo y se acercaba al pelinegro haciendo sonreír a este último. Sin duda, ya tenía a alguien,y no era de las mejores personas para estar,lo sabía. Salió de ahí algo triste, enserio le había empezado a interesar aquel chico de mochila verde con sonrisa encantadora del cual no sabía ni el nombre, pero igual estaba ansioso por saberlo.
V

olvió a donde su amigo.
-¿Y? ¿Tienes su número? ¿Saldrán? ¿Cómo se llama? - Frank soltaba las preguntas tan rápido y sin tomar aire que Samuel temía que en algún momento se le desmayase ahí mismo.
-No Frank. El ya tiene a alguien- respondió con algo de tristeza en sus palabras.
-¿Cómo lo sabes?-
-Porque lo vi, Frank. Y no está con cualquier chico... Está con Elías- el recuerdo de aquel rubio utilizándolo para su satisfacción no salía de su mente y ahora estaría usando al pelinegro lindo que le había interesado.
-Pobre... Ya se dará cuenta de como es ese rubio chupapollas- No, por alguna razón no quería que Elías lo lastimara. Suena raro querer protejer a alguien al cual te refieres como "El chico encantador de mochila verde" pero así se sentía Samuel. No quería que el pelinegro sufriera por el gilipollas de Elías pero ¿Cómo protegerlo? Era algo que tenía que pensar bien... No iba a permitir que le hicieran daño, lo protegería aunque el de ojos rasgados no lo notase.
Lo que el no sabía es que Guillermo lo notaba, vaya que si lo hacía.
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Hey!  Holis :3
Este es el primer capítulo de la historia, me gusta como quedó y espero que a ustedes también. No va a ser muy larga pero bueno, ojalá la disfruten igual.
Eso era todo. Saludos! ♥

El chico de la mochila verde~WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora