Hotel

•Capítulo 18: Memoria•

antes.

4:00

Carl vio desde su pantalla como la chica se reencontraba con el resto. Sintió ira. Ira que carcomió su alma por completo y segó su razón.

Connor, conocedor de lo que se venía, tosió al presenciar tal escena.

— Agrega una fase más.

El hombre enserio creyó que la niña no era astuta como para descubrir su macabro juego. Si la ojiverde interrumpía su ingenioso plan de apartar a todos de Tomlinson y así quedarse con él, no se vería otra opción además de matarla directamente –lo cual, si fuera un ridículo sin paciencia ya habría echo, pero el hecho de que el castaño se veía muy apegado a ella lo hacía dudar, por lo tanto se limitaría a preparar terreno.

— Entendido — interrumpió su "sobrino" —. Perdone mi atrevimiento, pero, ¿Por qué ha tomado esta ... inesperada y repentina decisión?

Carl sonríe como cínicamente y al mismo tiempo, con nostalgia. Como su acabara de recordar algunas metáfora graciosa con alguien que perdió. Una extraña pero posible combinación.

— El niño castaño de ojos azules — esbozó la sonrisa más siniestra que Connor haya visto —, ese es mi principal objetivo.

Por menos que lo quisiera, estaba en el final de la soga. Hubiera sido un fracaso demasiado vergonzante el caer justo en el final.

Para su suerte, no ocurrió.

Cuando llegó, lo único que pudo hacer fue recostarse en el suelo y tratar de hacer memoria. Si encontraba algo que a Carl se le haya escapado tal vez encontraría la forma de ir con sus amigos.

"A menos que el tiempo esté de su lado"

No tenía reloj. Descartado.

Puertas. Puertas. Las malditas puertas.

¡La puerta negra! Jauregui pudo recordar que la puerta negra te llevaba a cualquier parte del hotel. Si va a cualquier parte del hotel, se podría reunir con sus amigos. Bendita memoria.

Justo frente a ella, como si fuera a propósito, apareció una puerta. Curioso, esta era negra. Si dudarlo ni un segundo, cruzó la madera, y al cerrarla, vio lo mejor que pudo haber visto esa noche.

—¡Lauren!

—¡Chicos!

Se fundieron en un abraso y quien sabe por cuanto tiempo se quedaron así. A esta altura ya ni siquiera sabían cual era el brazo o el cabello de cada uno.

Ajeno al emotivo momento, una puerta verde azulado apareció.

Ajá.

Habría infierno para Jauregui también.

hola mis pequeñejos.
SON MIS VACACIONES, SO, ACTUALIZO CUANDO SE ME CANTA EL O-R-T-O (con musho amor), es una indirecta, hasta finales de enero van a dudar de mi existencia.

Glory Days es la gloria.
A B C D E-E-E-E   F.U.

CAMILA PORQUEEEEEE
#camrenfuerealpuedomorirenpaz

quiero Drunkik YA PERO YA.

-Azul-