Capítulo 3

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Desde ya el capítulo esta sin editar, si tiene errores por favor enviar señales de humo.
Atte: Yo *Muere ignorada*

Eran las 10:30 pm, Pietro cargaba a Elizabeth sobre la espalda por las casi deshabitadas calles de algun barrio neoyorquino.

¿Por qué?

Bien, después de presentarse y comenzar a hablar, llegó una vez más la policía, pero con más de una patrulla.

Los dos antes mencionados escaparon sigilosamente por la puerta de la cocina.

La idea era escapar por el jardín pero algunos oficiales ya estaban bajando de los vehículos. Como última alternativa treparon la cerca del vecino y escaparon por el patio del mismo, en la huida Liza perdió una zapatilla y Pietro se ofreció a cargarla.

Ahora mismo se encontraban a varias cuadras de allí hablando de temas triviales.

-Sabes...no suelo beber tanto y huir de fiestas con desconocidos- dijo Elizabeth apoyando la cabeza sobre la espalda de Pietro

-¡Oye! -exclamó el platinado, parando de golpe su caminata- No soy un desconocido ¡Soy Pietro!

Hubo un corto silencio que fue interrumpido por sonoras carcajadas por parte de ambos.

-Bien Pietro, antes de que intentes algo te advierto que mi hermano me enseñó a defenderme -una vez más volvieron a reir, sobre todo el joven, al imaginar aquella situación.

-Lo tendré en cuenta -respondio Pietro divertido.

La joven había apoyado su cabeza en la espalda de el chico una vez más y quedaron en un comodo silencio por un corto tiempo. Lo único que se oía eran indicaciones de Elizabeth.

-Bien ya llegamos -dijo la rubia deteniendo la marcha otra vez.

-¿Vives en un parque? -preguntó crédulo Pietro.

-Por supuesto que no -respondio Elizabeth bajando de un salto de la espalda de el joven- no habras pensado que te llevaría a mi casa ¿Verdad?

-Y-yo no, claro que no- tartamudeo Pietro riendo con un poco de nerviosismo.

-Que atrevido -dijo Elizabeth golpeando levemente el hombro de el chico en tanto reía por su reacción.

El joven no podía evitar sentirse algo idiota. En otras oportunidades era él quien intimidaba, quien producía nervios, pero ahora era totalmente al revés.

Ella hacia una simple broma y él ya se encontraba en todo un dilema sobre que decir o que hacer.

La chica movía la mano frente a su rostro, con una mueca evidente de diversión.

-¿Qué sucede? -preguntó el sokoviano volviendo a sentar los pies en la tierra.

-Te decía que debía irme -respondió Elizabeth con una sonrisa.

-La calle no se ve muy segura, en verdad no quieres... -Pietro dejo la oración inconclusa, a la espera de su respuesta.

-Hiciste mucho cargandome hasta aquí. Vivo solo a un par de cuadras no te preocupes -antes de que ella se despidiera la interrumpió.

-¿Tienes celular? -preguntó el chico, con algo de dificultad debido a su exótico acento.

-Sabía que eras demasiado bueno para no ser un ladrón o algo así -dijo la chica entregandole su viejo celular con tapita, mientras comenzaba a caminar lentamente en dirección a su hogar.

-Espera ¿Qué? -Pietro la miró confundido y comprendió- ¡No quiero robarte, espera!

El joven con cabellera plateada se apresuró por alcanzar a la semi descalza muchacha.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2019 ⏰

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𝗜𝗡𝗙𝗜𝗡𝗜𝗧𝗬 ᵖⁱᵉᵗʳᵒ ᵐᵃˣⁱᵐᵒᶠᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora