La energía primordial

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¿Qué es la voluntad?

Lo que hoy por hoy me acongoja es un sentimiento de pesadez, de no querer hacer nada, ni querer realizar actividad productiva alguna durante el día bajo ningún termino ni consenso, o sea siento que perdí ese algo que nos impulsa, a nosotros los seres humanos, a movernos y seguir nuestro día a día sin pararnos a cuestionar nuestros actos ya que esa fuerza se ve sujeta a nuestras convicciones, las cuales afirmamos, nos mueven a hacer lo que tenemos que hacer sin más. Y a ese algo nosotros le denominamos voluntad o fuerza de voluntad, la cual se ejerce como la voluntad de vivir, trabajar, amar, etc. La definición por libro es bastante similar a lo planteado, según la R.A.E. se denomina voluntad a muchas cosas, pero las definiciones que a mí me conciernen, hoy, son: en primera instancia "la facultad de decidir y ordenar la propia conducta" y en segunda "Intención, ánimo o resolución de hacer algo". Con eso en consideración procederé a desglosar y reconstruir lo que conocemos como voluntad, a fin de saber qué es realmente la voluntad; por supuesto, bajo mis parámetros y entendimiento a fin de poder responderme satisfactoriamente o morir en el intento.

¿Es la voluntad la energía que alimenta nuestra vida?

Con esta pregunta busco plantearme si la voluntad nos ayuda en nuestro diario vivir, es decir dilucidar cuán importante es para nosotros poseerla. Suponiendo que está lo es, podría afirmar un sin fin de cosas como que está mueve al mundo o que a causa de ella hemos progresado como sociedad y como personas, pero ¿es algo real? O sea, es algo que en realidad existe y no es invención de los que tienen la capacidad de anteponerse ante la adversidad; adversidad nacida en las ascuas e inconsecuencias de una vida dura, que no da tregua al que se rinde y recompensa al que posee la valía necesaria para cruzar tales dificultades. Creo que sí, para mí la voluntad no pasa de ser una denominación más a una idea meramente humana, es decir, para mí no deja de ser un simple concepto, por lo que puedo darme la atribución de decir que es como combustible, a modo de analogía, puesto que ambos serían conceptos; y ciertamente no estaría tan alejado de la supuesta "realidad" del concepto original; pero afirmar tal cosa implicaría entender que con ello se acarrean una serie de ideas adicionales, ideas las cuales pueden ser: que no es inagotable y que se debe refinar para llegar a la energía neta a usar; pero para no irme más allá, quiero y voy a decir que si uno gusto le puede nombrar como le venga en gana, hasta le podrías decir "agua" a fin de definir lo que nos mueve e incita a seguir con nuestro diario vivir; entonces, cuando pienso otra vez en ello, siento un profundo desconsuelo, por la respuesta obtenida que no logra satisfacerme del todo; por lo cual vuelvo a reflexionar. Entonces veo otra salida vislumbrándose como un rayo de esperanza que se asoma por el tragaluz por sobre mi cabeza, y en ese momento tan realista-maravilloso; encuentro la respuesta, y esa es para mí la respuesta definitiva a esta interrogante, tal respuesta es algo más rebuscado, sí, pero me reconforta y contenta, ya que, aunque he de caer en la reiteración y/o contradicción respecto a la que fue mi primera reflexión para expresarla, aquella respuesta logra satisfacerme de buena manera. Por consiguiente, sigo. Para empezar buscaré por nombrar a esa energía para evitar caer en lo mismo, ya que, creo no debiera denominarse voluntad a tal energía, sino más bien alma; ¡ah! ¡qué mejor nombre para esta energía que alma! Nombre el cual proviene de latín "anima", y esta "anima" a su vez se define como la cosa que nos anima, o sea nos propicia el movimiento. Esto calza a la perfección con mi idea actual de voluntad; sé que anteriormente mencione que el nombre no era de mucha importancia, pero con la segunda reflexión, llegué a la conclusión de que la denominación de un "algo" gana en fuerza proporcionalmente a la importancia que le demos, puesto que es una parte igualmente significativa al concepto tratado, ya que de no poner el nombre correcto a las cosas, estas tienden a confundirse y perderse entre el olvido; por lo cual ya con esto definido paso a dar la respuesta definitiva, la cual les adelanto es positiva. Entonces, tenemos que esa alma o anima es algo primordial que alimenta y nutre nuestra vida, tanto así que sin ella morimos, claro siguiendo el concepto de alma, o sea, que si llegásemos a perder esta extraña cosa nos perderíamos a nosotros mismos con ella, y no hay cosa más atemorizante que perderse uno mismo, puesto que una vez que eso sucede, el retorno va cuesta arriba por el valle de la desesperación, es decir, es un camino difícil y tortuoso por el cual transitar; e irónicamente para poder superarlo de manera satisfactoria necesitas de esa misma fuerza para moverte; por lo que ésta realmente es nuestra energía vital a la hora de seguir con nuestras vidas.

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