〰Amor amor...

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Mi vida era una completa rutina, de casa al trabajo, del trabajo ir a buscar a Julieta y luego donde mamá o finalmente a casa nuevamente. Nada cambiaba y sinceramente por un tiempo me sentía bien hasta que comenzó a faltarme el amor, cada vez que veía una serie de amor lloro, cuando pienso en mi ex esposo lloro, cuando Juli me pregunta si no conseguiré novio o si su padre volverá lloro, siempre lloro y de eso todos se daban cuenta. En el trabajo ya no era la misma, soy responsable y muy trabajadora porque la compañía de café la dirijo yo, es la herencia que me dejó Emiliano, mi ex esposo y actual fallecido, gracias a eso con Juli podemos vivir bien.
Trabajamos con mis hermanos, Mayte es la administradora, Fernanda es la que ve las inversiones y yo la jefa, mis hermanos se encargan de las otras empresas de café que quedan en Canadá, y mis otras dos hermanas, Gabriela con Noemí están en Brasil, de ahí sale todo el café, así que en tema económico estamos bárbaros, pero ¿El amor? Nada... Siempre me preguntaba, ¿Amor amor, dónde estás?
Mayte y Fernanda siempre me conseguían citas pero yo las evitaba, no me gustaba llegar y cenar con un completo desconocido, así que yo misma evitaba el amor, pero quiero que llegue, necesito que alguien me quiera, necesito querer a alguien y ser uno junto a mi hija Juli.
Un día llegó un nuevo inversionista de España que quería poner una empresa allá y le había llegado el rumor que nuestro café "Mexicali" es grandioso, así que hoy tendríamos una reunión con él y sus asesores.

May: Buenos días señoras y señores, espero hayan tenido un buen viaje y con gusto les daremos nuestras muestras de café para hacer un poco más amena esta reunión, Lourdes tráiganos café para todos por favor.

Lou: Si señorita (Me retiré)

Fer: Bien, ustedes dirán

José: Buenos días damas, como bien saben queremos poner una nueva empresa, una compañía de café en España y queremos del suyo

Isa: (Entré lo más rápido que pude) Disculpen la demora, tuve un inconveniente con mi hija, pero aquí estoy (Miré a todos y uno en especial me llamó bastante la atención)

José: (La miré por unos segundos hasta que mis labios hablaron sin pensarlo) ¡Que bella! (Tragué seco cuando todos me miraron) Per...perdón quise decir que no se preocupe, estamos recién comenzando

Isa: (Me sonrojé por aquel comentario) Gracias señor?

José: Alvarez (Me puse de pie y la saludé como todo un caballero) Un gusto conocerla señorita Lascirain (Nos sonreímos hasta que nos dimos cuenta que nos miraban y tuvimos que comenzar con la reunión)

Pasaron al rededor de dos horas mientras hablábamos de todos los ajustes, reglas y medidas para que el señor Álvarez se pudiera llevar nuestro café. Salimos y me dirigí a mi oficina, tenía asuntos que solucionar.

José: Señorita, ¿Dónde encuentro a la señorita Lascurain?

Lou: En esa oficina señor, si gusta le digo que la solicita

José: No se moleste, me encargaré de esto, muchas gracias por su tiempo, con su permiso

Lou: Es propio

José: (Toqué la puerta)

Isa: Adelante

José: Señorita Lascurain disculpe la molestia

Isa: (Me quité los lentes y me puse de pie) Pase señor Álvarez, ¿Se le ofrece algo?

José: Gracias, si, necesito que me haga una carta diciendo lo deliciosa que es usted, digo, digo su café (Me puse demasiado nervioso que hasta comenzaron a hablar mis labios nuevamente)

Isa: (Reí) Está bien señor Álvarez, lo haré

José: Dígame José, si vamos a trabajar juntos sería bueno tener algo más de confianza

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