Alicia Collins

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Ginger
Mi alarma ha sonado de nuevo, con está ya son tres veces, tengo que levantarme para ir a trabajar, me gusta mi trabajo y mucho, pero quisiera también poder descansar un día al menos.
He trabajado para una revista durante cinco años y hasta el día de hoy no me han dado vacaciones, giro en la cama hasta sentarme, revisó el lado izquierdo de la cama y el ya no está.
Hace dos años que tengo una relación con la persona que menos me imagine, pero durante este largo tiempo me ha demostrado que en verdad me quiere, Cameron es la única persona que me recuerda a Bastian y tenerlo a el es como tener a su hermano conmigo, es un poco enfermo pero fue la única manera que encontré para estar en paz conmigo misma.
Me levanto y voy directo a darme una ducha, hoy se cumplen cinco años de su muerte y quiero despejar mi mente. Sólo espero no encontrarme con un Cameron alcoholizado de nuevo, cada año lo hace, dice que de esa manera olvida lo que pasó y el hecho de que lo este traicionando al salir conmigo.
Después de ducharme salgo para vestirme y después desayunar algo, cuando voy a la cocina encuentro un plato repleto de fruta con miel, veo una nota al costado de este y la leo
"Mi amor prometo llegar sobrio, espero te agrade el desayuno y arreglate porque este año será diferente. CE
Pd. Te amo"
Cada año hace lo mismo, así que no se que esperar, sí está vez dice la verdad o no. En realidad siempre término arreglandome y Connor es quién termina llevándome a comer, durante este tiempo ha sido un buen amigo, ha estado conmigo en los momentos más difíciles, es por eso que siempre acepto salir con el. Término mi desayuno y salgo para subir a mi auto, veo a alguien parado a unos metros de el, es Alissa, viene directo a mi, bajo la ventanilla para poder hablar, ella abre la puerta y sube - Ginger, a que no sabes - arrancó el auto para ir a nuestro trabajo, después de haber conseguido el trabajo pude contratar a mi amiga como mi asistente - No, no lo se aún, mi asistente siempre espera hasta verme en persona para decir las cosas - sonrio y ella bufa en forma de burla - Resulta que viene un extranjero famoso, nadie sabe el nombre, tiene una revista y dicen los rumores que pretende contactarte para que seas su editora, claro junto con todo tú equipo - volteó a verla incrédula - ¿Es eso en serio Aliss?, y tú crees que yo voy a traicionar la revista para la que trabajo -
- Gin, ni siquiera te he dicho que revista es la que te quiere contratar - guarda silencio por un momento esperando que responda pero no lo hago - Es la revista de tus sueños, abran una nueva en España y por eso te quieren a ti, serás jefe - me quedó sin palabras, no hay nada que decir »seré jefe«. Por fin llegamos a nuestro trabajo, donde Bruce nos espera, no pude resistirme a no contratarlos a ambos, el es redactor, siempre fue bueno escribiendo historias y mejor trabajo no pude darle. Los tres hacemos un gran equipo, es por eso que amo mi trabajo.
- Gin, mi amor, las están esperando, la reunión casi inicia y Gin hay una gran noticia para ti y para nosotros claro - ambos sonrien en forma de complicidad, los odio por eso, pero también los quiero.
Me dirijo a la sala y antes de entrar recibo una llamada de un número desconocido - Bueno, ¿Quién habla? - sólo hay silencio al otro lado - Hija, soy yo tú madre, alguien más me prestó su celular, el mío no tiene pila, pero eso no es lo importante, sino que alguien ha llamado a mi casa preguntando por Bruce, no quise llamarle a el porque no se como reaccione, pero me han dicho que la guerra aún no se calma en Estados Unidos, eso ya lo sabíamos pero dicen que una de la personas más involucradas es... Su padre - me quedó en silencio no se que decir - Mamá, no digas nada, es mejor que el no se enteré, ya tiene una vida en España y sí se entera es capaz de ir a buscarlo, Alissa estaría desecha - silencio de nuevo - Está bien hija, no lo haré, pero algún día se tendrá que enterar - pienso antes de volver a decir algo - Mamá ¿Quién te llamó? - escucho ruido al otro lado, no quiere decirlo y no lo hará la conozco - Voy para tú casa mamá, espérame, no salgas - tomo mi bolso y las llaves de mi auto, en el camino me vuelvo a topar con Bruce - ¡Ginger! - grita pero no hago caso - ¡La junta, no te la puedes perder tú nuevo jefe está ahí dentro! - corro hacia la entrada sin hacer caso a lo que me ha dicho.
Subo a mi auto y voy directo a la casa de mi madre. Cuando llegó ella me está esperando en la entrada junto a una mujer que nunca antes había visto - Mamá, vine lo más rápido que pude ¿Quién fue? - voltea a ver a la mujeres y habla - Hija tengo que presentarte a la señora Alicia Collins, ella conoce al señor y le comentó quién es su hijo, le pidió lo buscara para que ambos supieran que están bien - veo a la señora - Agradezco mucho que busque a Bruce y se que sus intenciones no son malas, pero es mejor que el no se enteré, está bien viviendo aquí, con nosotros - la señora toma del brazo a mi mamá antes de hablar - ¿Ginger verdad? - respondo asintiendo con la cabeza - Señora me gustaría hablar a solas con su hija, por favor - mi madre entra a la casa y con un movimiento de mano nos invita a pasar, la señora toma asiento y yo repito el movimiento sentandome a su costado derecho - Ginger, cariño, yo no vine hasta España para encontrar a Bruce, ese no era mi objetivo, mi hijo, por así decirlo tiene una empresa en este lugar, me pidió venir con el, cuando el papá de Bruce se entero que vendríamos me pidió de favor lo buscara, sólo para que se enteré que su padre aún vive, al señor lo conozco desde hace mucho tiempo, no podía ignorar su petición, tampoco quiero que su vida sea dañada por una noticia como está, así que sí tú lo quieres así, por mi está bien que no lo sepa, me conformó con saber que el está bien y que tú sepas que el aún tiene una familia - bajo la mirada pensando en que es lo que tengo que hacer, el es mi amigo y no quiero que sufra, así que le guardare el secreto por el bien de mis dos amigos.
Me despido de la señora y de mi madre, subo a mi auto y me dirijo de nuevo a mi trabajo, me encuentro con Alissa y me dice que la junta ha terminado - Nadie sabe quién será tú nuevo jefe, pero dicen que no se ha molestado ni un poco porque faltaste a la junta, de hecho dijo que pasaría en la semana a visitarte para que sea oficial tú traslado - no prestó mucha atención a lo que ha dicho, voy directo a mi oficina llamó a Cameron y efectivamente no está tomando, dijo que pasaría por mi a mi casa a las siete y media y nos iríamos a cenar.
Término mi jornada y voy directo a mi departamento para arreglarme, Cameron dijo que para no perder la tradición invitaremos a Connor. Me pongo un vestido verde militar que llega arriba de la rodilla y aliso mi cabello, pongo un poco de brillo en mis labios y espero a que llegué Cameron.
Cuando el llega ya está con Connor, ambos llevan traje - Pero que guapa estas Gin, pensé que era una pequeña cena como amigos - sonrio ante su cumplido - Connor basta, Cameron está aquí - el se ríe y le da un golpe en el hombro a Cameron, me ofrece su brazo y yo lo tomo, los tres subimos al auto.
Cuando llegamos al lugar me doy cuenta que Cameron nunca antes me haba llevado a cenar, el ya tenía una reservación, así que entramos guiados por un mesero y tomamos asiento en una mesa para tres. Delante de mi hay un hombre que no ha parado de verme, cuando lo veo más asistente me doy cuenta que tiene un parecido con alguien que ya conocía, el lo nota y sale de su mesa - Disculpen chicos tengo que ir al tocador - me levanto y voy detrás del hombre, lleva una bufanda que cubre hasta su nariz, no puedo verle bien el rostro - ¡Oye! - Grito - ¡Oye tú! - el se detiene, sus ojos se me hacen conocidos - ¿Quién eres?, te vi, me observabas y me recuerdas a alguien, disculpa - cierra los ojos un instante y por fin habla - No, disculpa tú, fue inconsciente, mi nombre es... - se queda callado por un instante antes de decir su nombre - Oye no, creo que estoy siendo muy indiscreta - creo que sonríe porque sus ojos se curvan un poco - Mi nombre es Alex - gira y comienza a caminar hacia la entrada. Su mirada, su forma de caminar, su voz, me trae recuerdos pero sólo es eso recuerdos.

Sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora