¿Del amor al odio o del odio al amor? {Tratie}

1. Verdad o reto.

Katie POV.

Estaba tan emocionada. Este año estaría en el campamento con Miranda. Tendriamos la cabaña para nosotras solas. Todos nuestros hermanos estarían en la escuela; mi padre me había dejado quedarme este año así podría prepararme por completo para mi examen de universidad.

Después llegaron las malas noticias.

— ¿Qué estás diciendo? 

— No pase mi examen, tendré que cursar el año de nuevo — Miranda esta tan deprimida, la tome entre mis brazos. 

— Eso es imposible. Estudiamos juntas para los exámenes — Dije lentamente, no realmente segura de que estaba ayudando. 

— Si, lo sé pero en los exámenes me bloqueo totalmente, Katie — Deje un beso en su frente—. No quiero dejarte sola. Los Stoll se quedarán también. 

Genial, ahora sería seguro el peor año, pensé. 

— Estaré bien, Miranda. No te preocupes por ello — Trate de convencerla para que se fuese más relajada.

Ella dejo el campamento en la tarde cuando la mayoría de los campistas se fueron. El verano había terminado por lo que las cabañas estaban relativamente vacías.

Trate de verle el lado positivo a todo esto. Tendría más tiempo para estudiar, ¿No es así? Tendría la cabaña para mi sola, y el campamento igual.. sola. Pff. ¿A quién engaño? Esto apesta. No quiero estar en el campamento con ese.. ese par de estúpidos hermanos.

Yo sabía que me odiaban, y yo los odiaba a ellos. Eso era fijo. Siempre andan escondidos, detrás de los arboles, de los arbustos, de las cabañas.. vigilando a todos.

¿Por qué hablo de ellos? 

Olvídenlo.

Camine hacía mi cabaña después de la cena, que había sido completamente rara. En la mesa de Hermes habían tres pequeñas niñas -lucían tan lindas juntas-, además de 5 chicos, si, estaban incluidos los Stoll.

Fui al fuego y tire algo de carne. Por favor madre, ayúdame este año.

Cuando regrese a mi mesa me percate de que una de las niñas me miraba, sonrío así que le regrese la sonrisa. Después de eso fue con uno de sus hermanos que a decir verdad nunca los reconozco.

En fin, estábamos en que iba caminando hacía mi cabaña, cuando escuche una voz a mi espalda.

 — ¿Katie? — Di media vuelta para ver de quien se trataba, los estúpidos y "divertidos" hermanos Stoll embarraron un pastel de queso en mi cara. Estaba tan estupefacta que cuando comencé a gritar ellos ya estaban corriendo

— ¡USTEDES, IDIOTAS! — Camine detrás de ellos, removiendo pastel de mis ojos.

Definitivamente este será el peor de los años.

Travis POV.

La luz de la fogata se reflejaba en la cara de cada uno de los de la cabaña de Hermes, que éramos básicamente todos los que se habían quedado este año, mas la castaña engreída de la hija de Deméter, esa chica Gardner. Era una pesada. Nunca aceptaba una broma. Hacía 20 minutos le habíamos embarrado un pastel en la cara y se había enojado de una manera extraordinaria. Se había puesto completamente roja hasta las orejas, eso hacía resaltar mucho sus ojos y más con aquél pastel de queso en el puente de su nariz,su frente y sus mejillas. Había tardado horas en reaccionar, lenta. Para cuando empezó a gritarnos mi hermano Connor y yo ya estábamos lejos de su alcance. Aun así, fue a gritarnos a nuestra cabaña mientras trataba de limpiarse la cara. Salimos no por que quisiéramos. Si no por qué habían chicos ya en la cama y ella se negaba a callarse y los chicos nos sacaron.

— ¿Qué quieres, niña? — Pregunté, recargándome en la pared de la cabaña con aire desinteresado. 

— No es muy obvio? Claramente quiero que se disculpen conmigo — Seguía roja, no pude evitar soltar una carcajada en la cual Connor me acompañó.  

— Querida, ¿Estas pidiéndoles a los Stoll que se disculpen contigo? ¿No quieres mejor un gato de seis colas? Nos sería más fácil darte eso — Dijo mi hermano, procurando no reír mas, molestia que yo no tomé.—  ¿Que dices, Travis? ¿Reto? — Me desafío mi hermano, yo le guiñe un ojo, aceptando lo que me dispusiera a hacer.— Pastel. Cara. Lengua.

Cada que nos poníamos algún reto en frente de la gente solíamos decirlo con pocas palabras para que no nos entendieran. Y ella no lo hizo, solo nos miró entrecerrando los ojos queriendo averiguar qué haríamos. Yo había entendido el mensaje de mi hermano, así que me adelante y la tome del brazo, ella se tenso tanto que parecía una estatua. Pase mi lengua a lo largo de su mejilla quitándole pastel. Hizo una cara de asco y me golpeo en el abdomen. Me dolió, a decir verdad pero mostré una sonrisa para hacerla enojar.

— ¿Verdad o reto?— Me dirigí a mi hermano pero la odiosa castaña nos corto el juego.  

— ¡SON UNOS IDIOTAS! — Después de soltar un sermón, que a decir verdad ni Connor ni yo prestamos atención se marcho.

— Te propongo un reto — Connor la miraba marcharse, luego volteo a verme.—  Tendrás que pedirle que sea tu novia.