¿Del amor al odio o del odio al amor? {Tratie}

14.Un ratero coqueto

Lamento lo corto que es, pero prometo subir más en cuanto pueda.

~Katie POV~ 

Respira Katherine, no ha sido nada.
¿CÓMO EN EL HADES NO FUE NADA? TRAVIS STOLL ACABA DE BESARME. UGH. NO, ESTO NUNCA DEBIÓ HABER SUCEDIDO.

 Tomé otra bocanada de aire, la necesitaba. No, necesitaba tranquilizarme. Pero simplemente no podía.

 "Debí haberlo golpeado", "Debí darle una cachetada", "Debí haberlo empujado" me decía a mí misma. Debí, debí, debí. Pero muy en mi subconsciente había una pequeña y traicionera voz "debiste haberle besado de regreso". ¡No, no, no! ¡Y mil veces no! Prefería ir al inframundo que besar a Stoll.

 Sí, éramos amigos, o algo parecido. A decir verdad no sé qué clase de amistad seria la que tenemos; me refiero, desde siempre me han gastado bromas ellos dos y no recuerdo un momento -antes de este verano- en que nos llevásemos bien. Fue hasta que me lastimé que hable con Connor y de una manera decente.

 Tengo la idea borrosa de aquella vez, me visitó y dijo que Travis sentía una clase de atracción por mí pero yo no le creí en lo absoluto. Incluso me lo dijo después de los entrenamientos, y tampoco le creí.

 Solo… hasta ahora que me besó. Pero aún me parecía improbable. Travis Stoll, ¿quererme? ¿Qué sigue, una guerra contra titanes?

 Admito que él había estado actuando de una manera extraña conmigo pero una cosa era eso y otra que de la nada empezara a gustarle yo a él.

 Mis pensamientos me mantuvieron encerrada por un momento, yo aún estaba con mi espalda pegada a la pared cuando sentí que alguien quería abrir la puerta. Juro por los Olímpicos que si era el de nuevo…

— ¡TRAVIS, VUELVES A BE…!—Mi error. Al abrir la puerta me encuentro con Miranda, parecía algo nerviosa, su cabello estaba algo alborotado. Bueno al parecer la fiesta había estado divertida—. ¿Miranda? Creí que seguirías en el baile.
— Uhm, decidí regresar antes —Cerró la puerta detrás de ella y me miro con una sonrisa de oreja a oreja. Algo pasaba.
— ¿Tan aburrido estuvo todo entonces?
— Oh, vaya que no lo fue —Corrió hasta su cama a tumbarse y abrazó una almohada a sí misma.
— ¿Y bien, entonces? Cuéntame que pasó —Llegué a sentarme a su lado y trate de despojarle la almohada para verla.
— No, es secreto —Dijo aferrándose a la almohada y soltando una risita cómplice.
— Nada de eso, me dirás que ha pasado Mir —Volví a intentar quitársela, la verdad no tenía demasiado interés en saber qué era lo que había pasado, pero cualquier oportunidad para olvidar mi incidente con Travis era una excelente excusa.
— ¡Te burlaras de mí!
— Claro que no, Miranda. Anda, cuéntame o tendré que forzarte a hacerlo.
— Ya quiero ver que lo intentes.
— ¿Ah, sí? —comencé a hacerle cosquillas y ella a retorcerse entre mis manos riendo a carcajadas.
— ¡Katie, no, para! —con tanto movimiento la almohada cae al suelo, pero no iba a haber motivo por el cual yo dejase de hacerle cosquillas hasta que me confesara aquél "secreto".
— No, ya sabes que deberás decirme para que deje de hacerte cosquillas —murmuré siguiendo con aquella pequeña tortura.
— ¿Por favor? –Dijo entre risas. Hice un sonido indicando que era la respuesta incorrecta.
— Miranda, confiesa de una buena vez —Movía mis manos de sus costados a su estómago y de regreso al principio para que ella no pudiera sujetar mis manos.
— ¡Katie! ¡Para! —Ya para ese entonces estaba algo roja—. ¡ESTA BIEN! ¡ME BESÉ CON CONNOR!
— ¿QU-QUÉ TU HICISTE, QUÉ? —Deje de hacerle cosquillas y abrí los ojos cual platos, no podía creer lo que había dicho.
— ¿Has visto? Ya te has molestado —gruñó mi hermana, levantando la almohada del suelo y abrazándola a si misma mientras se recargaba en la cabecera de su cama—. Sabía que no debía decírtelo.
— No, Miranda, no es eso —Susurré anonadada.