Imperfect Disaster ©

"Sorpresa para Alexia" #24

Al entrar a casa pude divisar que mi antesala estaba un poco desordenada, habían botellas plásticas tiradas por doquier. Recorrí lentamente la sala hasta llegar a las escaleras que iban directo al segundo piso lo cual estaba mi cuarto. Entre allí  y arrojé la chaqueta que llevaba puesta en mi cama. De pronto sentí que algo vibró en mis pantalones y me pude percatar de que era mi celular, introduje mis mano derecha dentro del bolsillo de mis vaqueros y pude observar un mensaje de mi madre: ¡Ya está todo listo hijo! Nos vemos mañana.

¿A que se refería? Bueno, le había comentado sobre Alexia y decidí prepararle una cena romántica, no soy muy bueno en estas cosas así que mi madre me ha ayudado en esto y sé que será perfecto.

Narra Alexia:

Desperté por una ráfaga de luz que provenía de mi ventanal, con mis ojos entreabiertos tomé mi celular y divisé que eran las 10:00 am. Lentamente me puse de pie y observé algo indiferente en mi cuarto; era una carta pequeña con una rosa por encima de ella. Me acerqué y la tome en mis manos para descubrir que decía allí. Tomé los bordes y la estiré un poco hasta que quedó abierta.

_Alexia, desde que te conocí he podido interpretar mi vida de otra forma, eres realmente especial para mí y no quiero que te alejes jamás. Tengo algo especial para ti, te recogeré a las 7:00 pm.

-Troy

Estaba realmente sorprendida, moría de curiosidad por saber que era tan especial para mí.

(...)

Bajé en el ascensor, mis manos estaban sumamente frías; estaba nerviosa, no se desde cuando me comportaba así. Llevaba unos pantalones jeans negros, un top rojo, mi chaqueta negra y unas botas.

Finalmente llegue al lobby, caminaba despacio para llegar a la puerta que dirigía a la calle mientras le hacia un ademán al señor Gred.

Divisé a Troy estacionado en la acera por lo cual me acerqué.

-¿Ansiosa?.-escuché decir a Troy mientras me acercaba.

-¡He estado muriendo pensando en cuál sería la sorpresa!

-¿Porqué esperar más?.-dijo abriendo la puerta del auto e indicándome que entrara.

Luego de unos 10 minutos en la carretera nos adentramos a un vial. En aquel lugar habían casas sorprendentes, muy lujosas; pero se distinguía una pequeña casita, tenía muchas rosas rojas y blancas en el jardín, con una casa en el árbol. Salí del auto mientras Troy me imitaba.

-¿Vamos?.-dijo, por lo que asentí ; tomó mi mano cuidadosamente para quedar entrelazada con la suya y nos dirigimos a una pequeña puerta blanca.

Troy sacó unas llaves doradas de su pantalón y las adentró en el llavín, de modo que está de abrió sin ningún problema en cuestión de segundos. Quedé totalmente desconcertada por lo que había acabado de observar. Habían pequeñas luces indicando un camino a una mesa mediana con dos velas en los bordes y unos platillos. La pequeña y encantadora casita estaba esparcida por varios globos rojos y blancos en forma de corazón y otros redondos.

-¿Que dices, te ha gustado?.-oí decir aún estando anonadada con lo que veía.