Mi vida en FNAFHS

Capítulo 1. Nuevo mundo

Me levanté pesadamente de mi cama para luego darle un fuerte golpe a la maldita alarma para que dejase de sonar. Dios, odio ese sonido, y más un lunes. Me dirigí al baño para asearme y luego vestirme con el uniforme que me obligaban a llevar los del instituto. Hoy era mi primer día de clases, y aunque no lo parecía, estaba repleta de nervios. No tuve mucho éxito con mis compañeros de mi antiguo instituto, pues se pasaban todo el rato molestándome y dejándome en ridículo. Cómo los odiaba.

- Bueno días, hija- mi madre me dio un beso en la frente-. ¿Lista para tu primer día de clases?

- Se podría decir que sí- dije sin muchos ánimos-. No sé por qué, pero creo que va a ser igual que en mi antiguo insti.

- Bueno, sólo es cuestión de tiempo que te acostumbres- mi padre de dio un sorbo a su café ardiendo.

- Eso es fácil de decir- miré el reloj-. Bueno, ya es hora de que vaya marchando, ya os contaré qué tal me va.

- ¡Feliz día, cariño!- gritó mi madre desde la cocina, y me fui.

Iba caminando tranquilamente mirando al suelo con mi mochila a la espalda. No me gustaba nada ser el centro de atención. Tengo miedo de hacer el ridículo, y hacer los mismos errores que en el pasado... Bueno, ese no es el tema. Pasé por una parada de autobús en la que esperaban 4 chicos, aunque había una chica que estaba alejada del grupo de tres. Era rubia con ojos violetas y miraba hacia los lados, supongo que esperando a que llegara el autobús y diciendo algo en voz alta, pero no logré escuchar bien qué era. En el grupo de tres había dos chicas y un chico. Este tenía el pelo azul turquesa echado hacia atrás, la piel morena y los ojos verdes. Llevaba el uniforme escolar y una manga rayada azul y blanca. Una de las chicas tenía el pelo blanco recogido en un bonito moño, con una mecha rosa en el flequillo que le tapaba uno de sus ojos ámbar. Llevaba dos mayas negras y rosas decorando sus piernas. La otra chica parecía más amigable. Tenía el pelo rubio y largo, con una pequeña coletita a un lado y sus ojos eran de un azul celeste. Esta sólo tenía una maya en su pierna izquierda igual a las de la peliblanca. La verdad es que era bastante mona.

Seguí caminando hacia mi destino restándole importancia, seguramente serán de mi nuevo instituto, pero de otros cursos. En fin, llegué con tiempo a lo que era mi nuevo "centro para socializar": El instituto Five Nights At Freddy's: High School.

... Dios, hasta el nombre me da escalofríos. Es como si fueran cinco días de sufrimiento y sólo dos de total libertad...

Me adentré en el edificio con poca seguridad, pues todos los alumnos que pasaban por allí me miraban raro y cuchicheaban sobre que si era nueva, o qué se yo. No les dí mucha importancia. Me fue directa al despacho del director para que me dijera cual era mi clase, pues no tenía ni idea, y el instituto era demasiado grande. Podría perderme fácilmente.

Al llegar, me reconoció al instante y, sin perder ni un momento, me guió por los largos pasillos hasta quedar en frente de una clase donde se podía leer fácilmente "Salón 4-B". ¿Aquí les llaman salón? Qué raro, aunque no me extraña tanto, en un país diferente...

El director llamó a la puerta y me puse más nerviosa todavía. Un profesor abrió la puerta y me sonrió.

- Oh, tú debes de ser Irene, la nueva estudiante, ¿no?- asentí tímidamente- Ven pasa, ahora te presento.

Miré al director y este me dio un golpecito en la espalda para que entrara y luego se retiró. Entré con pasos inseguros y temblando alcé la vista hacia mis nuevos compañeros. A mi lado también había un chico, al parecer también era nuevo, pues en la pizarra detrás de él ponía "Nuevo alumno". Tenía el pelo castaño y los ojos azules. Parecía que estaba hablando sólo en voz alta. Qué raro...

- Chicos, hoy tenemos otra nueva estudiante además de Freddy. Por favor, preséntate- espera... ¿Qué? ¿Tengo que hablar delante de todos? ¡¿Qué acaso quieres que muera en mi primer día ya, profe?!

- Bu-bueno, m-me llamo Irene... y tengo 16 años- mi voz sonaba temblorosa-. Me he mudado de España con mis padres y espero q-que podamos ser amigos...

Dejé que se formara una sonrisa un poco forzada en mi cara, y todos los alumnos parecían haberlo notado, pues ya tenían muy mala cara. Un buen comienzo... ¿Se nota el sarcasmo?

- Bien, pues ahora chicos elijan el sitio.

Miré de reojo al chico, Freddy creo, para ver dónde se sentaba él. Al parecer ya tenía su vista fijada al fondo de la clase, pues era donde había sitios libres. Al lado de la pared había un chico bastante alto pelirrojo, de ojos color ámbar. Tenía un aire como de superioridad y aterrador. Descarto la idea de sentarme con él, sólo me traerá problemas. En el medio, había un chico de melena morada, que a primera vista pensaba que era chica. Llevaba unas grandes gafas, como las mías, solo que estas eran opacas y no me dejaban ver sus ojos. Parecía estar muy concentrado, y no sé y será buena idea acercarme a él. Por último, en la izquierda, había una chica rubia... Un momento, ¿esa no es la que estaba en la parada de antes? ¿Cómo diantres ha llegado tan pronto? Qué sabe nadie.

Noté que Freddy se acercaba hacia el sitio del pelirrojo, por lo que decidí ir con la chica rubia. Me da un poco de pena el pelimorado, pero tal vez tenga ocasión de conocerlo en otro momento...

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Hola gente.

Pues tenía ganas de estrenar nueva historia, ya que siempre quise saber cómo sería que estuviera en la serie, aunque sé que a mucha gente puede no gustarle la idea de que alguien que no sea de la historia se meta ahí de por medio, y a mí, en algunas historias tampoco me gusta, así que si eres de esas personas, eres libre de dejar este libro y leer otros. Lo único que pido es que no dejes ningún comentario ofensivo, pues esta es mi versión y no voy a alterar el transcurso de la historia, será totalmente igual... más o menos. No destrozaré ningún shipp de la serie, y todo será narrado desde mi punto de vista, por lo que sabré casi todo de todos.

Si queréis que siga con la historia, a ver si alcanzamos las 15 estrellitas para ver si os gusta, y si no, pues igual seguiré con esto.

¡Disfruten!

- Irene