–yo no entiendo.–dijo Steven.–¿de que hablan?
–¿no...sabes de qué hablamos?–dice Marco.
–no entiendo. Sus términos son extraños para mi, papá nunca me explico algo sobre lo que ustedes dicen.
–es mejor que te quedes con la duda.–dice Wirt.– no te metas en asuntos de grandes ¿de acuerdo?
–¿asuntos de grandes? ¿¡pues cuantos años tienen?!
–catorce.–responde Marco.
–trece...según pino.–responde bipper.
–catorce.–responde Wirt.
–quince.–responde Finn.
–dieciséis–responde Tom.
–tres mil quinientos seis.–responde Marceline.
–tengo la misma edad que el de las ramitas.–dice Steven viendo a todos serio.
–¿¡catorce?!–dicen todos en coro asombrados.
–Si, catorce años terrestres.
–bueno, pues entonces es momento de hablarte de "la abeja y la flor"–dijo bipper divertido.
–no se te ocurra.–dijo Wirt molesto.
–el chiquitin no es tan chiquitin. Tiene que enterarse.
–enterarse de que?–dijo ice Finn.–¿que es eso de "la abeja y la flor"?
Los demás se le quedan viendo extrañados.
–bien! Una razón más para una plática... jejejeje, profunda.
Una niña de suéter rosa veía con asombro la colección de animales que se guardan en ese pequeño lugar. Unos más raros que otros, todos resguardados en celdas.
Desde animales mitológicos hasta los animales que parecían mutaciones, todos muy curiosos para Mabel.
Pero su adicción a las cursilerías no la dejarían en paz. No pudo evitar dirigirse a toda velocidad a una celda que resguarda una especie de unicornio.
Mabel pegó la cara en el cristal de la celda.
Era un unicornio, su cuerpo estaba totalmente estirado y con muchos colores, su crin amarilla y ojos profundamente negros pero con un hermoso brillo.
–genial!–dijo Mabel contenta.
En una esquina del cristal está una placa.
–lluviacornio.–lee Mabel.–suelen ser coloridos, hablan coreano, su cuerno puede cambiar de color las cosas y aman comer carne...humana.
Mabel regresó la vista al animal.
–¿como una criatura tan hermosa puede hacer tan horrenda?–dijo Mabel con tristeza.–pero no puedo culpar tu naturalidad.
La criatura se acercó al vidrio y tocó levemente para llamar la atención de Mabel.
–¿que pasa?–le responde Mabel.
El animal con su aliento empaña el vidrio y escribe algo en coreano.
–lo siento. No te entiendo.
Borró lo que escribió y en otra parte volvió a escribir.
"I'm different"
–eres diferente?
El animal asintió y señaló la placa.
–no eres como te describen.
Volvió a asentir y señaló lo que escribió.
"I'm rejected from my specie"
–te hecharon de tu especie por ser diferente.
"All my friends hate me for that."
–eso es triste. ¿como llegaste hasta aquí?
"Bubblegum. In the past, we are Friends. But she is bad now, and she traps me in this jail. Like others."
–¿¡pero por que?!–dijo Mabel asustada.
"She is a monster! You got oportunity for run in this moment. ¡go and get your liberty!"
–primero te sacaré de ahí!–dijo Mabel buscando alguna piedra para romper la jaula.
"No, no! Save your self!"
–no! Yo no me voy hasta no liberarte.
El lluviacornio negaba frenéticamente.
–es imposible.
Se escuchó una voz al fondo del lugar, justamente en el lado más obscuro.
–¿¡quien anda ahí?!–dijo mabel sacando su cuchillo.
"Sylvia" escribió por último el lluviacornio.
Mabel se acercó cautelosamente y aún apuntando con su arma. Al llegar por fin vio a la criatura.
Un tipo de caballo (que más bien parecía una especie extraña de velosiraptor) azul con crin rosa. Enorme la criatura. Está amarrada con una cadena gruesa que va desde el bozal que le cubría toda la cabeza hasta una estaca plateada clavada en el piso bajo un cubo de concreto. El animal se encontraba acostado sobre un montón de ramas y hojas.
En la pared está la placa de presentación.
–¿z..bor..can? ¿zbornack?–leyó Mabel.–especie de jamelgo muy raro. Datos desconocidos.
–quien eres?–pregunta el animal.
–s-soy Mabel Pines. ¿y tu?
–vienes de afuera ¿verdad?
–si. Así es.
–pensabas sacar a arcoiris?
–si. Se ve tan triste en esa celda...
–¿que animal es feliz encerrado?
–ninguno.
–y menos cuando eran libres y amigos de sus captores.
–¿tu por que estás aquí?
–no te interesa. ¿quieres liberarme cierto?
–¿eres...buena o mala?
–quien lo pregunta?
–yo, Mabel. Tengo que saber que papel juegas para decidir si soltarte o no.
–estoy confundida. Mejor...te sugiero algo. Largate de aquí y busca ayuda. Tu sola no podrías liberarme, o liberar a arcoiris.
–claro que puedo.
–no seas necia niña. Vete y busca ayuda. ¡corre que no tardarán en...!
–Mabel?–era Stoffe.– Mabel! La princesa solicita de tu asistencia en el castillo. Ya vamos a cenar.
–ya voy!–responde Mabel.
Antes de salir miró por última vez a todos los animales que estaban encerrados, todos la veían con tristeza y eso la hacía sentir fatal. Ella adora a los animales, por más horribles que pareciesen, ella le encantaba ayudar a las criaturas vivientes.
–¿lisssta?–habló Stoffe cuando Mabel llegó a la puerta.
Mabel vio a lo profundo del lugar, a ese rincón frío en el que se guardaba al "zbornack". Aguantó las lágrimas al momento de imaginarse la expresión de tristeza del animal que parecía ya no tener esperanza en salir de ahí. Ni siquiera le daban derecho a demostrar su tristeza.
–s-si, ya estoy lista.–responde Mabel.
Ambas chicas salieron del lugar, Mabel estaba ideando un plan para sacar a esas criaturas. Tenía que pensarlo con claridad y detenimiento.
Esto...es todo por ahora.;) Continuó en esta semana ;)
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BAD END FRIENDS
Fanfiction¿que pudo salir mal? ¿por que no todo acaba en "y vivieron infelices"? ¿que no pasó que no se pudieron salvar? Terminaron hundidos en la maldad. Empezaron a ser el malo. TODOS TIENEN SU BAD END FRIEND.