One Shoots

10-Hayes Grier✓

|La dueña de el rebelde cabello|

Otro día en la aburrida escuela, genial, noten el sarcasmo.

Estacione mi auto, que me regaló mi papá en mi cumpleaños número 16, en el parqueo de el colegio. Baje de mi auto y enseguida todos se me quedaron viendo.

Llegué hasta mi casillero y busque mis libros, cerré mi casillero y me encamine hasta mi primera clase.

Llegué y lo primero que vi fue a la estúpida de Shanon en mi butaca, esta chica me saca de mis casillas con su actitud de superioridad.

- ¿Se podría saber qué rayos haces en mi butaca?- pregunté contando del uno Hasta el tres para calmarme.

- Oh lo siento. ¿Esta es tu butaca?,que pena pero no me levantaré.

- Te doy 5 segundos para que te levantes o lo haré yo.- estaba muy cabreada.

Ella me ignoró.

- Ok, tu lo pediste.

La agarre por el cabello y la hale, ella calló al piso y yo con toda mi calma me senté en mi butaca.

Su amiga me estaba mirando raro, solo tuve que amagarle y salieron corriendo las dos. Sonreí y me puse a dibujar los ojos de un chico que vi al entrar a la escuela, hace unos minutos.

Eran unos ojos muy hermosos, eran como si estuvieras viendo el cielo a través de ellos.

Pero al mismo tiempo el mar, es algo que nunca vi en mi vida.

Seguí dibujando hasta que llegaron los estudiantes y con ellos el profesor.
Todos fueron a sus lugares y solo un chico se quedo de pie en frente de toda la clase, y a mi me iva a dar un ataque al ver de quien se trataba.

- Buen día alumnos, hoy tenemos uno más entre ustedes, se trata de Hayes Grier.- dijo el profesor acomodando sus lentes y mirando en una carpeta. Supongo que la información de Hayes.- Ya puede seguir con su presentación- le dijo y Hayes sonrió.

- Mi nombre es Hayes, Hayes Grier como decía el profesor, vengo desde Carolina del Norte y he venido aquí a vivir con mi hermano mayor, ah y tengo 17 años- dijo y en ningún momento se le quitaba esa sonrisa.

- Muy bien, ¿Alguien quiere hacerle una pregunta en particular a él?- preguntó el profesor.

- ¿Tienes novia?- pregunto Shannon coquetamente, mientras jugaba con su cabello rubio, eso sí que no, con él no.

- En realidad, si tengo- sonrió burlón al ver como Shannon se desilusionaba.

Yo Sonreí porque al parecer fui la única que se dio cuenta de su mentira.

- Al parecer tendrá que sentarse en la única butaca vacía, al lado de bad blood- el profesor sólo hizo una mueca.

- Que pena por él- dijo Brittany la lame botas de Shannon.

Yo solo me reí, que les importa a ellas.

- Señorita, tiene algo que compartir con la clase, que le parece tan gracioso- dijo el profesor Steve.

- No les interesa- dije con simpleza, me enojo de hombros.

El chico nuevo Hayes sólo río y se sentó a mi lado. El profesor abrió la boca para decir algo pero luego la cerró al darse cuenta que no podía, ni hayaba que decir. Se dio la vuelta y empezó a dar la clase.

- Sshh.- siento que me llaman.

Me giro y veo los ojos que me están empezando a embobar.

- ¿ Qué?- susurro.

- ¿Por qué tienes mis ojos en tu libreta?- pregunto con la confusión reflejada en sus ojos.

- Esos no son los tuyos- dije.

- Pues son los de mi hermano, ¿ Te gusta mi hermano?- Preguntó sorprendido.

- Ni lo conozco- dije seca.

- Hey, ustedes aya atrás, a la dirección- Nos mando el profesor.

Ok, otra vez aya que alegría. Notese el sarcasmo.

Recogí mis cosas y me fui dando un portazo.

- ¿Eres así de malhumorada siempre?- pregunto caminando detrás de mi.

- ¿Eres así de molesto siempre?- contraataque.

- Sólo aveces- dijo y ahí viene la sonrisa de nuevo ¿Es qué no se cansa de sonreír? Le va a dar un espasmo en las mejillas.

- Ok.- dije.

- Sólo cuando trato de llamar la atención de una chica linda como tú- dijo yo me quedé en shock. Y el maldito sonrió, es que no se estaba dando cuenta que casi me provoca un infarto.

- ¿Y crees que así lo lograras?- pregunté

- ¿Crees qué no lo he logrado ya?¿ Sino por qué otra razón dibujarias mis ojos?- dijo mientras caminaba a la par conmigo. Y la maldita sonrisa de nuevo.

- Es que tienes unos ojos hermosos- ¿Lo pense o lo dije en voz alta?

-Y tu un pelo hermosamente diferente- dijo mirando mi enmarañado pelo.

- Más que hermoso es rebelde, no sabes lo que es luchar con un pelo como este- dije agarrando un mechón de mi cabello.

- No creo que sea tan dificil, he peinado a Mahogany , es casi igual que el tuyo, solo que rojizo- dijo ahora el tomando mi pelo.

- ¿ Así se llama tu novia?- pregunté burlona y divertida.

- Eh que tenia que hacerlo, esa chica se veía como las típicas puras y obsecionadas de Carolina de el norte.

- Veo que Carolina del Norte y Los Ángeles, no tienen mucha diferencia en cuanto a ese aspecto.- dije.

- No, Bueno no mucha, pero de verdad esa chica no me inspira confianza.- hizo una mueca.- No me cae nada bien.

- Presiento que tu y yo seremos muy buenos amigos.- dije yo sonriendo.

- ¿Sólo amigos?- hizo un puchero.

- Estupido, Ni creas que te has salvado un día tendrás una cita con mi rebelde cabello- dije sonriendo al imaginarme esa escena.

- Claro, Pero con una condición.- esa sonrisa si que no me gusta para nada- Que la dueña de el rebelde cabello acceda a salir conmigo este Sabado.- se acercó a mi y me acorralo entre los casilleros. Diablos. Este chico era gigante, me llave como 2 cabezas.

Se acercó tanto, que solo quedó a milímetros de mis labios.Me sentí tan chica, pero a la vez tan bien con su cercanía.

No perdía nada aceptando y eso hice.

- Acepto.- susurre.

- ¿Puedo?- pregunto

Yo solo lo tome de la nuca y acorte la distancia entre los dos. Y no exagero cuando les digo que si ver sus ojos era como el cielo, besarlo se sentía a gloria.

- Veo que no pierdes el tiempo, hermano.- dijo el que parecía ser su hermano a su espalda.

El me agarro de la cintura y se dio la vuelta sonriendo.

-Cállate.

- Bueno, yo me voy a conseguirme una chica por aquí.- sonrió- Dejaré a los tortolos tener sexo en el pasillo.

Hayes sólo sonrió y se giro a besarme.

😇😇😇