Circustale. (Mi universo.)

¡Bienvenido al circo! (Ruta pacifista.)

"¡Bienvenido a Circustale!" Fue lo primero que el/la pequeñ@ Frisk recibió al llegar a esa enorme carpa, ubicada en el centro de la ciudad. Un esqueleto bajito, algo robusto, y con una gran sonrisa en su rostro junto a las típicas decoraciones de un payaso (a diferencia de la nariz roja, que estaba pintada al rededor de lo que era su nariz.) le daba una alegre bienvenida. Llevaba unas llamativas vestimentas; una camisa blanca con unos botones de todos colores para abrocharla. Una flor amarilla a un costado, un moño de corbata colorido en donde se unía el cuello. Debajo de la camisa llevaba una remera que cubría la parte superior de sus pantalones, anchos y lleno de círculos de muchos colores, los cuales no llegaban al piso, puesto que a la altura de sus rodillas entraban a unas largas botas, bastante parecidas a las de una mujer, pero sin tanto tacón, negras. Y en sus manos unos guantes rojos.
El esqueleto bailaba al rededor de el/la pequeñ@ quien lo miraba con emoción, a pesar de apenas expresarlo en su rostro.
-¡Te aseguro un gran rato de diversión aquí! ¡Permíteme guiarte a la entrada, donde veras el show con mis grandes amigos y compañeros!- Esto lo decía, también, en forma literal, ya que todos allí eran más altos que el pequeño, quien era de la altura del/de la niñ@.
Frisk decidió seguir a su huesudo guía, quien avanzaba dando alegres saltos y volteretas con sus coquetos tacones. Al entrar, lo primero que vio fue una luz alumbrando a un monstruo alto y robusto, con grandes cuernos, melena dorada y pelaje blanco. Este estaba en cuero, y con sus ágiles dedos hacia girar dos varas de fuego encendidas; el público aplaudía con emoción y le reclamaban actos más peligrosos, a los que el protagonista del espectáculo obedecía, agrandando las llamas en las varas, bailando y moviéndose por todo el escenario con ellas. Las revoleaba por el aire, las pasaba por debajo, daba volteretas con esta. Y así, los espectadores reclamaban más y más.
Frisk notaba como el sudor caía por la frente del peludo hombre; no podía evitar sentir algo de lástima. El esqueleto guía l@ llevó a un asiento donde podría ver todo sin complicaciones. Este se sentó a su lado observando el espectáculo.
-Su nombre es Asgore, es el jefe aquí, pero no te confundas, no es el dueño del circo.- rió el payaso. -Soy el payaso del show, pero puedes llamarme Sans.- extendió su mano a lo que Frisk respondió de igual forma.
-¿A que mola? Dime pequeño, o...pequeña, ¿viniste solo?- Frisk lo miró levemente enojad@ por no reconocer su género. -Hey, no soy bueno reconociendo géneros humanos.- le sacó la lengua y guiñó su ojo de manera burlona. Frisk asintió a su pregunta, sin darle mucha importancia.
-No suelen venir niños solos por aquí, ¿dónde están tus padres?- no hubo respuesta, Sans supuso que era mejor mantener la boca cerrada.
Continuaron viendo el espectáculo. A continuación de Asgore, un grupo de hombres enmascarados entraron haciendo movimientos extraños al rededor de una jaula cubierta por una manta. Cuando esta llegó al centro, los individuos quitaron la tela, revelando a tres leones enjaulados. Parecían hambrientos.
Detrás de la jaula, realizando varias volteretas y acrobacias, entró una chica pez, de cabellos rojos y despeinados con un flequillo de igual forma que cubría su ojo izquierdo, el cual estaba cubierto, también, con un parche. En su ojo sano podía notarse una herida, parecía un rasguño, que lo cruzaba verticalmente. Llevaba ropa similar a la de Sans, a diferencia de que sus pantalones eran negros y llevaba una camisa completamente blanca.
El colorido payaso notó cómo Frisk observaba detenidamente la herida en el ojo de la chica, por lo que procedió a explicarle.
-Ella es Undyne, es nuestra domadora de leones, y mi mejor amiga. Bueno, a parte de mi hermano. Su herida fue hecha por un león en uno de sus actos.- se sintió algo de inseguridad en la última frase, pero el/la niñ@ no le dio mucha importancia puesto que observaba con emoción las hazañas de la pelirroja.
Cuando todo terminó, esta posaba victoriosa contra la jaula donde los leones yacían exhaustos. Rápidamente la jaula fue borrada del escenario, donde veloz y torpemente entró corriendo un esqueleto más alto que el payaso, el cual llevaba en la parte superior un saco negro con corbata del mismo color y una camisa blanca debajo, mientras que sus pantalones eran blancos con una raya la cual parecía cosida, pues apretaba un poco los pantalones, negra, y unas botas. Usaba un bastón y un sombrero de gala. Este comenzó a hablar de algo a lo que Frisk no le dio mucha importancia, a pesar de que el público se reía.
- Él es mi hermano menor, Papyrus, ¿no es el más genial que haz visto? Su acto es la comedia, es algo inocente, y eso le causa risa a las personas, así que ahí está.- afirmó con orgullo Sans. El de sombrero terminó su acto luego de un rato, y las luces se apagaron. Una suave música inundó el lugar, y las luces alumbraron al techo, donde una mujer cabra, bastante parecida a Asgore, subía a unas telas que yacían allí.
-Este es de mis actos favoritos.- habló por lo bajo el acompañante de Frisk, quien observaba a la mujer. -Su nombre es Toriel, es la ex esposa de Asgore, y la mujer más dulce que conocerás.-
La cabra llevaba una maya se cuerpo entero que no dejaba nada a la imaginación, pues cubría desde su cuello hasta sus rodillas, a pedido de ella y Asgore, claramente.
Comenzó a deslizarse y bailar sobre la tela, pasando de una a otra, realizando movimientos suaves y, para los espectadores, hermosos.
Frisk observaba todo con admiración. El espectáculo era bellísimo, la música era dulce para los oídos, y la iluminación hacia todo más hermoso.
Los movimientos eran hipnotizantes. Momentos donde el corazón les subía por la garganta a muchos porque la dama se dejaba caer rápidamente para luego volver a agarrarse.
Así se estuvo largo rato, a pesar de que el estado de hipnosis de la mayoría no les permitió notar esto. Y, para desgracia de muchos, en un abrir y cerrar de ojos el tiempo de la mujer cabra había terminado, y con este, el show del circo.
Sans abandonó su lugar al lado de Frisk y fue rápidamente hacia la puerta, pidiéndole a las personas que salgan con cuidado. El/la pequeñ@ se asomó a la puerta, estaba oscureciendo. No comprendía como el tiempo había pasado tan rápido.
Junto a las demás personas decidió salir, pero en lugar de dirigirse a la puerta, fue hacia dónde estaban los camiones donde vivían los protagonistas del asombroso show.
El primero que vio era uno humilde, pero lindo. Dudó levemente en sí entrar o no, pero se llenó de determinación y abrió la puerta.

*Saber que vivirás una aventura fantástica te llena de determinación. ¿Guardar?
[SÍ.❤️] [NO.]
*Archivo guardado.

N/A: gracias a lis17br por darme la seguridad que necesitaba para publicar esto, y a AaldLafayefferson por inspirarme y animarme a seguir escribiendo aún cuando siento que no tengo talento para esto. En serio, muchas gracias.

Aclaraciones: El Sans de este universo no es tan vago como el original, y es más bajo.
Toriel no odia a Asgore, y Asgore no odia a los humanos, simplemente la presión del trabajo los obligó a darse un tiempo.
Aún falta la aparición de varios personajes, estos no serán los únicos que aparezcan.