Brit and Connor.

Capitulo 5- "¿Y si estoy embarazada?"

Me muerdo la uña involuntariamente, mientras miro a mi papá conducir, estamos llendo a un hospital, ya que hace un par de días que tengo náuseas, mareos y esas cosas.

No creo que este enferma.

Pero mi padre últimamente está siendo muy sobre protector e insiste en que me revise un médico, obviamente yo me niego, pero tengo que hacer lo que el me dice ya que quiero mostrarle que no cuento con ninguna enfermedad, y así le da la razón a su hermosa hija.

Recorremos varias calles, y damos algunas vueltas, el hospital de la ciudad no estaba tan lejos, sobretodo porque estaba en el centro y era muy fácil llegar hasta ahí.

Una vez que vemos el hospital, mi padre busca un lugar para estacionar. Gira hacia la izquierda llegando a un estacionamiento, que para mi suerte esta a solo media cuadra del hospital, ya que no tengo ganas de caminar, pero es obvio soy Brit Spring, ¡Jamás en la vida tengo ganas de caminar!.

Mientras mi padre pagaba a un hombre por el estacionamiento, yo me adelante; el viento soplaba bastante fuerte y revolvía mi cabellos, por instinto me abrase con mis brazos intentando protegerme del frio, obviamente no lo logre.

Segundos después, me encontraba en frente de la puerta del hospital. Era un edificio enorme, seguramente tenia alrededor de diez pisos, tenia las paredes pintadas de blanco, como generalmente todos los hospitales.

Abrí la puerta y entre, inmediatamente el olor a medicamentos inundo mis fosas nasales. Salude con la cabeza a una enfermera que se encontraba en la entrada, no porque yo fuera muy sociable y de saludar a gente desconocida, lo que sucedió fue que casi me tropiezo con ella al entrar. Ella simplemente me sonrió.

El clima ahí adentro era bastante caluroso comparado con el frio de afuera, ese calor hizo que mi piel se erizara un poco.

Comencé a caminar mientras observaba a las personas que estaban sentadas en los asientos, esperando ser atendidas o simplemente estaban con algún familiar internado o no se.

Llegue hasta un escritorio donde se encontraba la recepcionista, la cual tenia su mirada en el ordenador de una computadora un poco antigua.

La salude y escuche que alguien detrás de mi también, mi padre, ni cuenta me había dado que venia detrás mio, ya que venia muy sumergida en mis pensamientos.

Papá le pregunto a la recepcionista sobre mi medico y ella le señalo un pasillo y luego le dio indicaciones de donde se encontraba el pequeño consultorio. Yo no le preste atención, ya que conocía perfectamente donde quedaba, el era mi medico desde que era apenas un bebe.

Caminamos por donde nos indico la recepcionista, y al llegar tome asiento en unos sillones que estaban al frente de la puerta donde pronto saldría el doctor. Rápidamente mi padre se sentó a mi lado.

Después de un par de minutos, la puerta se abrio dejando ver al doctor con una amplia sonrisa haciendo señas de que pasemos.

-¡Buenos días Dr. Collins!- Saluda papá y le da un apretón de manos.

Yo me levanto de mi asiento y le doy un beso en la mejilla al doctor.

Entramos y tomamos asiento dentro del consultorio, el doctor se sienta en frente de nosotros, separándonos solo su pequeño escritorio.

-Muy bien señorita Brit, ¿Qué le anda pasando?, hacia mucho que no me visitaba eh, muy mal, me tiene que venir a ver mas seguido, no importa que no este enferma.-me dice el doctor riendo.

Yo sonrió.

El Dr. Collins es un hombre de unos cincuenta años aproximadamente, tiene el pelo un poco mas blanco de lo que lo recordaba y alguna arruga que tampoco recordaba se le asoma por el rostro, esta mas viejo es obvio, pero sigue con esa sonrisa comprensiva y su mirada tranquila que tanta confianza me transmite, es una de esas personas que ya es de la familia básicamente.