capítulo 4

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Al llegar a casa veo a mis hermanas, ellas llegaron primero que yo, había un desastre en toda la casa, no sabía que había sucedido, al parecer mi madre hizo un desastre enorme, intento ayudarlas, pero ellas me dicen que no, así que solo decido irme a mi habitación, estaba un poco cansada y muy pensante por lo que había ocurrido en el colegio, así que decido acostarme en la cama las palabras de Dave no me salían de la cabeza, mucho menos ese beso que el medio, aun no sé porque lo hizo , algo raro pasa y aun no sé qué es lo que sucede, ¿ por qué Dave se comporta así?.


Sigo dando vueltas por la cama, hasta que recuerdo lo último que me dijo Dave, en ese momento, Yek entra en mi mente, y creo que se quedara un buen tiempo ahí, no dejo de pensar en lo atractivo que es, me hubiese gustado estar más tiempo con el hoy.

Durante un tiempo mis pensamientos solo son acerca de Yek, comienzo a pensar en su cabello, en sus labios y su tono de voz varonil, también tiene un gran trasero, debo admitir, que el realmente me gusta mucho.

Me quedo dormida, pero algo raro pasa, Tengo sueños, usualmente no tiendo a soñar.

Veo a mi padre de pie junto a otras 3 personas más, al parecer son dos hombres y una mujer, y él está enfrente de ellos, Uno de ellos sostiene una enorme pala y el otro un cuchillo, no puedo reconocer muy bien el rostro de la mujer, no lo veo claramente, mi padre se ve un poco asustado, es la primera vez que veo a mi padre asustado de esa manera, el intenta huir, pero el hombre de la pala le pega un golpe en la cabeza que lo envía directo al suelo, el intenta levantarse, pero vuelve a golpearlo en la espalda, todos sus intentos para escapar de ahí, son en vano, intento cerrar mis ojos pero no puedo, no puedo dejar de ver eso, las imágenes están fijadas en mis ojos como si algo quisiera que yo viera eso, ya hay sangre por todas partes, el hombre del cuchillo comienza a cortarlo, entierra su cuchillo en su hombro. La señora permanece quieta, de repente siento como si me observara, veo sus ojos como si estuvieran puestos fijamente en mí, todo se torna de un color rojo, veo mi cuerpo lleno de sangre, levanto la cabeza y veo a mi padre acercándose, me mira y susurra
Tu puedes evitarlo...

En ese momento despierto, mi cuerpo esta mojado completamente de sudor, miro la hora y me doy cuenta de que solo he dormido una hora.

El Celular suena en ese mismo instante, me asusto un poco. Es Dave.

—¡Soñé con tu padre!— Dice Dave, —Al parecer también fue una pesadilla para él, lo noto por su tono de voz,— cuelgo rápidamente, esto ya me asusta, no quería saber nada de lo que decía Dave esta vez. 

Segundos después, Yek aparece en la puerta tocando el timbre, mis hermanas abren y gritan avisándome que Yek ha llegado.

Estaba demasiado sudada, así que estaba quitándome la ropa, me levanto rápido de la cama para intentar vestirme lo más rápido que pueda, pero el entra a la habitación sin avisar y me encuentra con un camisón abierto y en ropa interior al borde de la cama.

—¡Oye ! ¿Qué te pasa? ¿por qué entras así nada más? sal de aquí, por poco y estoy desnuda,— dije.

—Jajaja, si quieres ¿espero a que lo estés?—Dice Yek.

— ¡Oye!, jajaja ¡pervertido!, sal de aquí ahora, —dije. me puso un poco nerviosa con eso que dijo.

Él se acerca un poco más y cierra la puerta.

— ¿Quieres que salga? ¿no te gustaría más si me quedo? Sabes Mag, siento que he soñado con este momento toda mi vida, te amo y dejaría mi mundo y lo que soy por ti.—

Se ríe y siento que todo lo dice en tono de burla y un poco sarcástico, algo como eso no podría ser real, pero aun así sus palabras hicieron que mi corazón palpitara el doble de rápido, me perdí en su mirada y en esas palabras que él me decía, ¿será que de verdad está interesado en mí? Me puso muy nerviosa y de repente mis manos comenzaron a sudar, mis ojos se dilataron completamente, y me quedo mirándolo fijamente.

—Esa mirada de pervertida la conozco jajaja,— dice Yek.

Me sentía un poco estúpida, no sabía cómo actuar.

—Tu Queriéndome devorar porque sabes que tu novia no tiene el cuerpo que tengo yo jajaja—, dije.

Se pone un poco rojo y baja la cabeza, pero al rato se ríe y me mira fijamente, así que le digo.

—Sabes que mis palabras son ciertas,— dije.

En ese momento se me olvida completamente que él está en mi habitación y yo estoy con muy poca ropa, ya no me importaba el hecho de estar casi desnuda delante de él, así que solo sonrió, hasta que de repente...

El secreto de MagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora