Cuando Ed Warren tenía 16 años y trabajaba como acomodador en el Teatro colonial en Bridegport, conoció a Lorraine, quien iba todos los días miércoles al cine acompañada por su madre. “Un día empezamos a hablar y nos hicimos amigos. Ella tenía la misma edad que yo y una noche me acerqué a su casa y le pedí una cita. Cuando nos hicimos novios me decidí a contarle que había visto fantasmas y apariciones cuando era niño. Pensé que seguramente se iba a reir y me iba a tomar por un loco, pero ella me contestó que también tenía un secreto. Ella era médium y clarividente, y no sólo había visto fantasmas igual que yo, sino que también podía hablar con ellos. En ese momento me pareció que el destino nos había reunido”.
Después que Ed Warren entró a la Armada, los dos jóvenes se casaron y, cuando Ed volvió de la Segunda Guerra Mundial, la pareja ya tenía una hija. Ed, aprovechando su talento con los pinceles, por esos años se dedicó a pintar cuadros de paisajes y …mansiones embrujadas. “Éramos un pareja de jóvenes muy curiosa y nos atraían esos lugares donde supuestamente se reportaban hechos sobrenaturales, porque a nosotros nos habían pasado cosas parecidas. Por esa época yo me sentaba frente a esas casas y en mis lienzos trazaba terroríficos monstruos y fantasmas que surgían de las puertas y ventanas. Después Lorraine se acercaba al dueño de la casa, que quizás se estaba preguntando desde hacía horas qué hacían aquellos dos jovencitos lunáticos allí, y le ofrecía si quería comprar el cuadro. Lorraine les decía: “Mi marido ha pintado esto. ¡Mire lo que ha visto!”. Ellos sólo decían: “Ay, Dios Mío”. Lo increíble es que muchos dueños de esas casas, pese a que estaban horrorizados, nos dejaban entrar a sus casas para que investigáramos. Vimos cosas tan extrañas que junto a Lorraine decidimos en 1952 formar la “New England Society for Psychic Research” (“Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra”), la primera asociación dedicada a investigar fantasmas y a buscar demonios”.
Con el tiempo los Warren viajarían alrededor del mundo siguiendo las pistas de distintos lugares encantados y dando charlas. Inspeccionaron, de hecho, la Abadía de Whitby, Stonehenge y la Rectoría de Borley, en Essex, que tiene la reputación de ser la ‘casa más encantada de Inglaterra’. La pareja no cobraba por sus servicios por los casos que les encargaban y obtenía ingresos únicamente de la venta de los cuadros de Ed y de las conferencias que dictaban.
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Museo del Ocultismo
ParanormalEste museo de propiedad de los Warren es el museo más antiguo y único de su tipo, se encuentra en Connecticut. Este lugar alberga la mayor variedad de objetos oscuros y encantados del mundo. Tiene elementos utilizados en actividades ocultas extremad...