Era tu tercer cigarrillo desde que llegamos y apenas mi segundo. Estábamos en un parque un tanto cerca del colegio.
Ambas sentadas en el césped solo inhalando aquel humo que de una u otra forma nos daba paz.
El relativo silencio entre ambas no era incomodo solo, necesario.
- ¿Cuál es el punto de amar?- me preguntaste, rompiendo el silencio y solo viendo hacia unos niños a lo largo.
- No hay punto en amar, es una necesidad - te dije sin mucho rodeo.
Sonreírte y negaste
- No NECESITO amar - dijiste, haciendo énfasis en necesito. Sonreí ante la ironía de todo, tomé otro calada de mi cigarro y te miré.- Y aún así aquí estás,
sufriendo por algo que no necesitas -Me miraste por un largo rato, yo mantenía mi mirada en la gente, Sonreíste y el silencio volvió y yo solo te miraba lo necesario. Tratando de guardar en mi mente, imágenes tuyas.
Desde lo brillante de tu cabello negro hasta como de alguna forma el césped a nuestro alrededor combinaba con tus ojos.Tratando así, de controlar esa absurda necesidad de amarte.