Capítulo 1

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JANE

Estaba sentada, el agua caía de la ducha como si cada gota buscara un sitio donde caer, como si supieran que ese era su destino y lo aceptaran. Mi pelo, negro y fino, se enganchaba en mi cara, me mojaba las mejillas y me tapaba los ojos, unos ojos azules que a todos gustaban menos a mi.
Las gotas caían en mi brazo, bajaban hacia el codo y luego pasaban a mi barriga, donde después de una pequeña curva pasaban a mi pierna, y completaban el recprrido en mis pies, sitio donde acababan muriendo en el blanco suelo de la bañera.
Podía pasarme horas debajo del agua, sintiendo en ruido del silencio, pensando en nada, mirándolo todo.
Mi hermano estaba harto de que no saliera de allí, así que puso un pequeño ventilador encima de la ducha para que la habitación se enfriara de cuestión de minutos. Eso destrozaba mi serenidad, la sensación que solía tener de estar en mi sauna particular se había desvanecido.
Mi piel: blanca.
El agua: caía congelada.

CongeladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora