Capitulo 2

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    Nunca hubo un no de parte de ella, todo era un sí. Estuvo para todos, ¿quién estaba para ella?, era digna de decir "estoy bien" con nudos en su garganta, nudos que la hacían llorar por dentro sólo por dentro, sí porque nunca pero nunca supo llorar al frente de alguien, era débil pero sabía que sus lágrimas no importaban y sólo las tragaba. Era una chica que a pesar de lo que pasará siempre decía "estoy bien", siempre lo decía, era alegre y sea como sea siempre les daba una sonrisa a todo aquel que la viera sin importar que todos le dieran la espalda y le daban las gracias con apuñaladas, era de bonitos y dulces sentimientos que siempre dejaba ver sus valores como persona. Ella era un encanto.

    De muchos latidos que le daban a diario muy fuertes, no dejaba de sonreír, el dolor era inmenso pero decía que jamás cambiaría porque ella, era ella. Tenía en ella siempre un dulce a muleto que consistía en tres cadenas y en esas tres cadenas en ellas había una cámara, ¿curioso no?, ¿una cámara?. Ella decía que esas tres cámaras eran muy simbólicas para ella porque cada una de esas cámaras había guardado cada uno de sus mejores recuerdos que habían marcado su vida. Entre tantos de esos recuerdos fue uno, la cámara negra simbolizaba el trágico suceso que marcó su vida por completo, sólo ella sabe cuál es, se preguntaba una y otra vez el porque, pero solo se enfocaba en la cámara roja que le daba la dicha y las fuerzas para que su corazón no dejará de latir en ningún momento. Está la última cámara que era de color marrón eso significaba el tiempo.
     Solo se resignaba en que a pesar de que era ignorada siendo bonita entendía que no importaba lo bella que pudiera ser por dentro o por fuera las personas jamás cambiaran y siempre buscarían su mejor beneficio, solo las mejores personas muy pocas que la querían era la menos que ella pensaba que podían estar para ella en cualquier momento. Pero ella sólo seguía sin ningún miedo y te brindaba la mejor sonrisa así hasta que estuviera agotada. Como todas las noches se iba a la cama con lágrimas en sus ojos y se decía "solo descansare, mañana es otro día".

La chica fría Donde viven las historias. Descúbrelo ahora