Capitulo 3

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     Pasaron días en que veía cosas que no fueron de su agrado cada día se sentía sola, era mucho el afán de gritar y ser libre pero era curioso porque era feliz, pero para quién era feliz , ¿para ella o para el mundo entero?, dejaba de ser ella para ser el plan de ayuda para otros, ella poco a poco perdía el afán de seguir luchando, ¿A caso su familia no le importaba? no, no le importaba lo que ocurriera con ella, a lo mejor sí sólo que no le daban la mejor importancia era un cuadro más pegado en la casa, sus amigos la buscaban cuando les convenía ella no supo ser egoísta en las peores tragedias de cada uno de sus amigos, ella estuvo ahí, ¿pero a quien le importaba el esfuerzo que ella hiciera?.

      Entre tantos días de angustia y dolores en su cuarto se guardaba y en su cama se acostaba arropada de pies a cabeza sujetando sus tres a muletos y solo decía "Señor no permitas que me convierta en lo que ellos quieren convertirme" . Nadie notaba el dolor y sufrimiento que sentía al ser rechaza ya nadie la comprendía ya nadie le hacía caso y como otra noche más solo descanso quedándose dormida una vez más.

     Otro día en que se levantó triste su desahogo era llorar y preguntarse el porqué el tiempo pasaba tan rápido y "cambia tanto a las personas", aunque ella sabía que las personas solo deciden quienes quieren ser o más, el tiempo pasa para darte cuenta como son en realidad. Fueron muchas las noches, muchas angustias, muchas preocupaciones su entorno no giraba para bien en esos momentos todo marcaba para mal, no tuvo suerte, tuvo que cambiar y saber cómo tratar. Ella le decía en su corazón "no cambies, sigue igual", pero su mente decía "cambia, ya está bueno", se canso de todo y de todos.

La chica fría Donde viven las historias. Descúbrelo ahora