kintaro tooyama ; genderbent

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Su madre la matriculó en clases de ballet a los cinco años, donde exhibió toda la gracia de un cisne moribundo y rápidamente se retiró de las clases cuando hizo llorar a otras chicas por ser involuntariamente demasiado grosera. Ella no se sienta todavía el tiempo suficiente para obtener su cabello arreglado bien, mucho para el disgusto de su madre, por lo que se le enseñó en lugar de trenzar el cabello con la esperanza de que podría inspirar un sentido de la feminidad en ella. La estratagema fracasó espectacularmente: dentro de una semana de aprender cómo mantener el pelo fuera de su rostro, empezó a luchar con los chicos en vez de jugar a la casa, lo que le dio una definición muscular bastante impresionante que ayudó enormemente cuando tomó tenis.

Tenipuri HeadcanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora