2/5/2002 Moscú, Rusia
Madre e hija vivian solas en un enorme apartamento cerca del centro. La pequeña Olena tenía una gran imaginacion que a veces, llegaba a asustar a su madre. Ella decía que por las noches un hombre robusto y de grandes ojos blancos la obserbaba mientras dormía. Olena dormía siempre con su movil bajo la almohada, pues su madre le habia dicho que cuando tubiese miedo le mandase un mensaje y ella iría enseguida. Puesto que si Olena gritaba su nombre mientras su madre estaba en el salón, sería raro que la escuchase a tantos metros de distancia.
Olena todas las noches le mandaba un SMS a su madre en el que decía
"El hombre malo me quiere asustar pero yo le ganaré por que me voy a dormir"
Su madre a menudo, iba a su habitación inccomoda por aquellos mensajes. Pero simplemente era pequeña y tenía mucha imaginación.
Mensajes como:
"Estoy a punto de dormirme"
"Estoy muy cansada"
"El no me va a impedir que sueñe con angelitos"
Seguidos siempre de una carita sonriente, fotos que ella se sacaba finjiendo dormir y risas.
Pero un frío 2 de Abril a la madre de Olena le llegó un mensaje que le cambió la vida. Su hija le habia mandado una foto de ella en la cama con los ojos cerrados y sin expresión alguna. Solamente salía su cara y su mano debajo de ella y en el pié de foto una frase vastante irónica
"Estoy muertita"
La madrelo interpretó como cansancio y no la quiso molestar.
Al día siguiente la madre fué a despertar a Olena para desayunar pero no dio crédito a lo que vió.
Si huja estaba completamente decapitada, su cabeza estaba en la almohada con los ojos cerrados y sin expresión alguna. Su cuerpo estaba completamente rajado por cuchillas que cortaron profundo. Entonces lebantó la vista hacia la pared y leyó una frase escrita con la sangre de su hija que recordaría toda su vida
"Debiste haberla creído"
