Todos somos Chapecoense.

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No voy a dejar pasar esta oportunidad para destacar la parte más humana de esta fatal historia, que, al margen de su condición, nos devuelve la esperanza y nos hace pensar que no todo está perdido.
Apenas se tuvo conocimiento de la catástrofe, absolutamente todo aquel que esté ligado con el fútbol se comprometió a su manera para ayudar al Chapecoense. Fue la primera vez en la que todos dejamos de lado la camiseta que nos venimos poniendo desde toda la vida, para ponernos la del equipo de Brasil, cosa que se extendió a nivel mundial. Hoy, no importa de que club seas: River o Boca, Peñarol o Nacional, Barcelona o Real Madrid, Colo Colo o Universidad Católica, todos lucimos el inmortal verde de la casaca de los de Chapecó.
Por su parte, los clubes de la soberanía brasileña pidieron primero, que Chapecoense no pueda descender de acá a los próximos tres años. Luego, y en conjunto con equipos grandes de otros países como Argentina (River, Boca, Racing, etc), se ofrecieron a prestar su cuerpo técnico de primera división de manera gratuita al equipo verde, así como también pusieron a su disposición la utilización de jugadores prestados también, valga la redundancia, de forma gratuita.
Por su parte, el Palmeiras, flamante campeón del Brasilerao, pidió ante la confederación de fútbol de su país jugar la última fecha del torneo Paulista usando la camiseta del Chapecoense, en un enorme gesto de un gran club de dicho país.
Las muestras de apoyo no se quedaron ahí: a nivel europeo, el Barcelona y Real Madrid emitieron su apoyo a la institución de Chapecó, e hicieron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas que perdieron la vida en dicho accidente aéreo.
Párrafo aparte para el Liverpool, permítanme. En su partido con el Leeds, en Anfield (estadio mágico si los hay), en la entrada de los equipos se escuchaba como desde las tribunas se emitía el "You'll never walk alone", himno del club rojo, en honor al equipo verde. Posterior a ello, se llevó a cabo un minuto de silencio realmente conmovedor en el que a cualquiera se le pone la piel de gallina. Creo que lo mejor que tiene el Liverpool, sin desmerecer sus enormes méritos deportivos, es la humanidad y sensibilidad de quienes lo hacen un club realmente enorme.
También pudimos apreciar como mayoría de equipos y medios deportivos enviaban mensajes de apoyo a Chapecoense, y le rendían homenaje a través de comunicados.
Sin embargo, el mayor gesto lo tuvo Atlético Nacional.
Recordemos en primera instancia, que Atlético Nacional era el rival del Chapecoense, y estos dos equipos iban a definir quien se quedaba con la Copa que mencioné mil veces líneas atrás. Recordemos, también, que está en uno de los mejores momentos de su historia, siendo vigente campeón de la Copa Libertadores de América, competición más prestigiosa del contiene americano. Y por último, recordemos que los de Medellín nunca pudieron conquistar la Copa Sudamericana, siendo esta su tercera final.
Al enterarse de la tragedia, el equipo colombiano puso a completa disposición de su rival. Y después pidió ante la CONMEBOL que se le cediera de manera automática el torneo en cuestión a Chapecoense, consagrando así el mayor gesto en la historia del fútbol. Es realmente muy destacable, y nos hace ver que en un fútbol tan asqueroso, corrupto y sucio, brille la luz de la sensibilidad. Atlético Nacional resignó una estrella, pero se ganó el cielo. Y créanme, eso vale muchísimo, pero muchísimo más que una vitrina llena de trofeos.
Por último, les cuento que en este preciso momento, 22:30 del 30/11/2016 se debería estár jugando la dichosa final. En su lugar, cada club pidió que los hinchas que hayan comprado entradas para este espectáculo vayan igualmente al estadio de su equipo, donde se homenajearían a los caídos en esta catástrofe.
Con esta iniciativa, ahora mismo, las tribunas del Chapecoense y Atlético Nacional están colmadas, cantando por el equipo de Chapecó y unidos por el dolor, unidos por el fútbol.

Así está el Arena Condá, en Chapecó, donde los hinchas cantan y se abrazan, afrontando juntos el duelo. Homenaje a los caídos dentro del campo de juego.

Por su parte, así están en el Atanasio Girardot, Medellín, donde más de 100

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Por su parte, así están en el Atanasio Girardot, Medellín, donde más de 100.000 colombianos acompañaron dentro y fuera del estadio el dolor de los hinchas chapecoenses, en una hermosa muestra de amor.

Quiero hacer referencia también a la muestra de respeto tanto de las autoridades de Brasil, como de las autoridades de distintos países trascendentes a nivel mundial con respecto a lo sucedido

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Quiero hacer referencia también a la muestra de respeto tanto de las autoridades de Brasil, como de las autoridades de distintos países trascendentes a nivel mundial con respecto a lo sucedido. Así hicieron honor y mostraron su preocupación en la causa.

La torre Eiffel, París, teñida con los colores del equipo de Brasil.

El Cristo Redentor, Río de Janeiro, también se puso verde

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El Cristo Redentor, Río de Janeiro, también se puso verde.

Argentina también se sumó a la lista de monumentos que hacen honor al humilde equipo con un Obelisco pintado de verde, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

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Argentina también se sumó a la lista de monumentos que hacen honor al humilde equipo con un Obelisco pintado de verde, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

También se iluminaron de verde estadios emblemáticos como el Allianz Arena, Alemania, pero creo que con eso ya habrán visto lo más significativo

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También se iluminaron de verde estadios emblemáticos como el Allianz Arena, Alemania, pero creo que con eso ya habrán visto lo más significativo.
Por mi parte, escribí esto con tristeza pero estoy contento de haber podido rendirle un homenaje al ya inmortal Chapecoense. Y creo que esta era la parte que más merecía ser explicada, porque es realmente conmovedora la forma en la que el dolor logró unirnos a todos para darle la mano a quien realmente lo necesita, y sacar tanto cariño de cada uno de nosotros. Haciendo el fervor del verde de Chapecó el más brillante del mundo. Confío en que el equipo saldrá de esta oscura página de su historia y volverá más fuerte que nunca.
Pero hoy, todos somos Chapecoense.
Gracias por su tiempo.

¡Força, Chapecoense!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora