1/12/16

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Jueves 1/11
Mierda, ya es diciembre, ¡qué rápido pasó todo! Y no avancé ni J, no recuerdo nada de lo que aprendí en clase, eso que terminé hace dos días.

Me he puesto a pensar... ¿debo seguir el plan inicial?, ¿debo esperar un poco más?, ¿valdrá la pena?
Mi plan era, el 1/1/17 suicidarme. Pero... Pasaron tantas cosas este año que... No lo sé...
¿Debo seguir esperando?
¿Realmente vale la pena seguir viviendo?
¿Pasaran cosas buenas el año que viene?
¿Encontraré a alguien que realmente me complemente?
Verga, tengo tantas preguntas y ninguna respuesta.
Veremos como irá éste mes, y eso lo decidirá todo.
Solo espero que en casa no haya gente hipócrita diciendo quererme, cuando realmente ni me notaban, ni me querían.

Hace dos semanas le dije a mi mamá que no quiero que me diga “ella”, sino, “él”, ya que me sentía más cómoda. Empezó a reír, como si pensara que bromeaba.
Ella vió que no reía y se puso seria.
-Dejá de decir pelotudeces, acepto que seas Bi, pero eso...
Se quedó callada, me quedé estupefacta... Ella, pero si ella rechazó mi confesión... ¿por qué ahora la “acepta”?
Ya, no entiendo nada. Necesito respirar profundo y ponerme a buscar una respuesta lógica.

El viernes (25/11/16) lloré en clase. Llegué a mi punto límite. Estábamos en la hora de sociales -la profesora es nuestra tutora-, aprovechó y al verme en ese estado hablamos. Lloré por sentirme sola, por tener todos los errores que cometí en la cabeza.
Hablamos, me dijo que tenía que ver las cosas de manera positiva, que todo va a mejorar, que hay gente que lo pasó peor que yo y que, aún después de todo su dolor, son gente exitosa.
En un momento, ella vió mis cicatrices, terminó por decir que soy depresiva y que necesito terapia.
Pff, prof.
No necesito ayuda.

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