1

13 1 0
                                    

de mis errores y primeros arrepentimientos

... Y marque mi piel, meses después de marcar mi alma. Simplemente me hizo suyo y le pertenecia sin siquiera su consentimiento.
brotaba de mi piel directo del alma, una marca, que de lo etereo, llego a ser palpable.

Crónicas de un amor decadente... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora