La luz intensa del sol, entra por la gran ventana, posándose sobre la delicada y frágil espalda de Destiny Hall, una delgada chica de catorce, cortos años. Su cabello largo, lacio, rubio; oro. Que cae sobre sus hombros hasta debajo de sus pequeños pechos, cubiertos por el grueso Sweater blanco, que tenía un pequeño estampado de flores lilas.
Sus manos se movían constantemente sobre los jeans claro; gastados. Estaba bastante inquieta en aquella sala blanca. Decorada por unos cuántos dibujos de animales hechos por niños, un par de plantas, una pequeña mesita de madera; múltiples crayones de colores posados en ella, hojas en blanco y uno que otro juguete.
Estaba sentada sobre un sillón negro de cuero, frente a uno homólogo.
La puerta blanquecina se abrió de golpe dejando entrar a una mujer de piel oscura.
-Buenos días, Destiny, un gusto- Dijo extendiendo su mano hacia la muchacha, pero ella no respondo su acto.
-Buenos días- Su voz sonaba fría. La Doctora Morrison sólo se estuvo a suspirar para ubicarse sobre el acierto vacío.
-Me alegra verte por aquí de nuevo.
-A mi no. Mis padres me trajeron- en su tono de voz reinaba la molestia.- Mire, no se que siguen pensando mis padres, ni que cree usted, pero... pero yo se que el me ama. Mis padres creen que soy una idiota por haberme juntado con él y a ver accedido a que me llevara al Motel. Pero yo simplemente quiero encontrarme con él y escuchar su voz, hablar, de lo que ocurrió ahí, ése día. -Sus palabras fluyeron con rapidez.
-Nosotras aún no hablamos de lo que ocurrió ése día, si quieres, me puedes contar.
Destiny miraba hacia el vacío de la habitación con la mirada perdida, tardó tiempo en responder.
-¿Sabe? Es muy extraño. Fue como si no me hubiera ocurrido a mí. Lo veía todo desde arriba- giro su cabeza hacia la Doctora Morrison.
-Lo que ocurre, es que algunas veces, cuando es imposible huir físicamente de una situación...cuando te sientes asustada o amenazada... Encuentras una manera de removerte, distanciarte sicológicamente- Ella alejó la mirada nuevamente- Es una manera de protegerse. ¿Le encuentras el sentido?
Destiny simplemente se levanto, tomando su mochila negra, rápidamente.
-Aún nos quedan quince minutos de consulta.
-Sí. sí, nos vemos luego.- dijo tomando el plomo de la puerta para salir a gran pasó.
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Trust.
Non-FictionDestiny Hill nunca creyó que una simple conversación en ‘TeenChat’, terminaría en una pesadilla.