II

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"Uno siempre recuerda esos besos donde se olvidó de todo."

Pasé una noche en la cárcel, o lo más parecido a ello. Diría que fue horrible si no fuera porque estuve media noche observando a Lauren dormir. Sinceramente es muy hermosa, demasiado.

Tengo que admitir que no pensé en Richard ni una sola vez y eso me sorprende bastante.

Hoy me iban a decir qué sería de mi vida, vale no, pero me dirán si iré presa o no, y si iré, por cuanto tiempo. Debo decir que sí estaba nerviosa, muy nerviosa, pero ver la cara de ella me tranquilizaba y me volvía el alma al cuerpo.

A través de las rejas pude visualizar un reloj de pared, marcaban las 11:07.

Yo seguía sentada en mi esquina de la cual ya le había tomado cariño, pensando, reflexionando.. Richard, Lauren, en pizza... No me juzguen, tengo hambre, la comida que me dan es como la palma de mi mano. Ví el reloj nuevamente, 11:10, al apartar la vista ví a Lauren despertando, bostezó, estiró los brazos y me sonrió casi riéndose cuando me vió aún tirada en mi esquina.

- Ja - Me dijo ella. - Te ves muy graciosa encerrada.

- Tomaré eso como un buen día guapa - Ví el reloj, estaba anciosa por irme, marcaban las 11:11 - ¿Crees en el 11:11?

- ¿Qué es eso? - Me respondió confundida.

- ¿En serio no lo sabes? Pff - Le dije con un tono gracioso - A las 11:11 se debe pedir un deseo y, según, se cumple.

- ¿Sí? Gracias, ya pude confirmar que eres una idiota, ¿cómo crees en eso? Son puras idioteces.. - Me respondió la ojiverde.

Rodé los ojos con una sonrisa en mi cara y ella se rió.

- Te lo demostraré. - Dije segura - Ahora mismo pediré un deseo, y verás como se cumple.

- ¿Qué haz pedido? - Me dijo como una niña pequeña.

- Si te lo digo no se cumple cariño. - Le dije y se echó a reir, una risa ni tan alta ni tan bajo, perfecta y hermosa.

Seguimos hablando sobre idioteces, y sinceramente me encantaba, me encantaba porque estaba con ella y era perfectamente hermosa, me encantaba porque estaba pasando un momento hermoso charlando con ella, me encantaba porque era ella, y fuera de que en verdad quería ligármela para que me pueda sacar de aquí me gusta, y es una chica excelente.

- Estuve buscando alguien como tú por mucho tiempo - Le dije sin pensarlo.

Lauren se rió y me respondió:

- ¿Cómo yo? ¿Cómo sería alguien como yo?

- Alguien de la que puedas tener una conversación y nunca aburrirse, que hablas de cualquier idiotez pero te entretienes, y que pase del típico, - Hola + Hola - Cómo estás? + Bien y tú? -Bien. Porque del poco tiempo que pasamos juntas, se puede saber que eres tan especial. - Le dije, y me sorprendí a mi misma, nunca jamás digo cosas así y sólo salió de mi.

- Wuao - Dijo sorprendida - Así que la chica que roba carros dice cosas bonitas. - Rodé los ojos y solté una carcajada. - En verdad es una de las cosas más bonitas que me han dicho hace tiempo, supongo que gracias.

- No es nada guapa. - Dije y le guiñé el ojo.

Era tan cierto lo que le dije, y empecé a sonreir como boba mirándola.

Eran las 12:00 p.m. Lo sabía porque estaba en el reloj obviamente, no soy adivina. Supuestamente, por lo que me han dicho al entrar, a esta hora me dejarían salir para poder llamar a familiares y poder salir por unas horas a comer algo, o hacer cualquier cosa que se me de la gana, en ese tiempo decidirán qué hacer, o lo que decida el juez.

The Bad Things; CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora