Nervios

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Decir que estaba nervioso debia ser el eufenismo mas grande de la vida, tambien decir que sentia mariposas en el estomago era una total mentira, lo que sentia en su estomago eran un monton de murcielagos hambrientos dentro de su estomago, seguramente dopados por lo movimientos totalmente fuera de control dentro de su organismo. Si se preguntan que podia colocar en tal estado al rubio mister personalidad, presidente escolar y principe de la escuela - podria estar nervioso pero su ego siempre estaba al 100% -, pues era simple, mañana seria el cumpleaños de su querido Yuu-chan y tenia planeado declararsele, sip en definitiva ahora no se conformaria con un amistado con derecho a roce, nop ahora lo queria todo, y tambien queria proclamar al azabache como de su unica y exclusiva pertenencia. Sabia que habian posisbilidades de que fuera rechazado, pero aun si recibia una negativa no se rendiria, el no era del tipo que se daba por vencido tan facilmente y en especial con las cosas que le importaban, y en esta vida - y todas las otras - para el no habia nada mas importante que su Yuu-chan, el era su todo. 

Muy bien habia logrado deshacerse de su seudo amigos, de la a veces molesta familia del ojiesmeralda y de la propia - Se habia asegurado de dejar a su tio encerrado en un armario de su casa y enterrado la llave en un lugar donde nadie pudiese encontrarla jamas, pero claro no habia sido tan malo, le habia dejado comida... de perro, pero comida a final de cuentas- y ahora estaban en el parque en el que solian jugar de niños. Habian decidio columpiarse mientras veian el atardecer, y el rubio tomaba coraje para decir las palabras que lentamente querian escapar de sus labios, finalmente mas decidido se coloco de pie y se paro frente a su amigo 

-Yuu-chan me gustas y quiero que salgamos - Dijo de manera rapida pero entendible mirandolo con seriedad mientras el azabache le sonreia 

-A mi tambien me gustas Mika ¿a donde quieres que vayamos? aunque es algo tarde para andar a esta hora - Por supuesto Mika no pudo evitar golpearse en el rostro con la palma, debia recordar que estaba hablando con su amigo de toda la vida, Yuu-chan era demasiado denso para algunas cosas 

-No, Yuu-chan, me refiero a que Te quiero 

-Yo tambien Mika - Le miro algo confundido y Mika penso que quizas si le besaba le podria hacer ver la forma en que le queria, pero luego recordaba que habian compartido un veces muchas otras veces y el azabache ni se daba cuenta de nada, esto seria dificil...

-Mira Yuu-chan a lo que voy es que quiero que seas mi novio, quiero que salgamos juntos como pareja - Empezo a hacer extraños gestos con la mano y de ser necesario se lo explicaria con manzanitas o dibujitos 

-Pero...- Murmuro algo sonrojado por la declaracion de su amigo -Yo..no puedo.. no despues de lo que te hize - Se mordio el labio con los puños cerrados - Tu casi mueres por mi culpa, no te merezco...

-Esuchame Yuu-chan -Tomo su rostro entre sus manos - No hay a quien ame mas en este que mundo que a ti, y nada en el mundo me haria mas feliz que fueramos pareja pero tampoco puedo forzarte - Junto sus frentes con delicadeza - Aquello fue hace demasiado tiempor como para amargarnos la vida con errores de nuestro pasado ademas yo jamas te culpe por eso - Le acaricio con suavidad logrando sonrojar de sobre manera al azabache - No tienes porque responderme ahora, puedo esperar el tiempo que sea necesario por ti - Le robo un casto e inocente beso de sus labios -Pero recuerda no soy del tipo que acepte un no como respuesta - Se paro colocando una pequeña caja en sus manos - Feliz cumpleaños Yuu-chan - Se despidio marchandose con una sonrisa en los labios dejando a un chico mas que sonrojado y contrariado

Le tomo unos minutos a Yuu-chan procesar lo sucedido -Era lento el pobre- Pero antes de que pudiera darse cuentas habia abierto el regalo que le habia dado Mika, un anillo... Con una hermosa esmeralda en medio dentro de lo que parecia ser un girasol y una hermosa inscripcion

"Para mi sol

Al diablo con las rosas y las margaritas, Yuu-chan era su mundo, su cielo, su sol que iluminaba todos los dias de su vida con su mera presencia y lo encandilaba con cada sonrisa que le regalaba y por eso Yuu-chan solo merecia girasoles, ya que estos siempre seguian al sol, y eso era lo era el azabache en su vida su sol...

N/A: Estoy viva - por el momento- espero que les haya gustado y aunque fue algo corto me siento satisfecha con el resultado, ya queda poco y no me maten por demorarme tanto 




Inocencia RobadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora