El diablo es malo, pero no feo (Vegetta777)

capítulo 25

Ya estábamos en casa, todo el camino fue en silencio Samuel me miraba a ratos con el ceño fruncido y yo lo ignoraba olímpicamente.

-Si puedo amar -dijo de repente Samuel, serio-

-Qué bueno.-no lo mire si quiera -Puedo adorar a alguien y supongo que aún no me ocurre porque no eh encontrado a la persona correspondiente.- pude sentir como me miro –

-Seguramente.-volví a mirar hacia otro lado-

-O quizás este a mi lado ahora mismo.-dijo Samuel e hizo que me comenzara a poner incomoda, fue una indirecta muy directa-

No cruzamos palabra, solo ''veíamos TV'' pero la verdad yo no vi TV, era imposible concentrarme en la Tv con el ultimo comentario de Samuel resonando en mi cabeza, así pasaron algunas horas, en silencio...de hecho anocheció, me levante para ir acostarme, mis padres aun no llegaban-

-¿Adónde vas?

-A dormir-Subí a mi cuarto me puse mi pijama: una camisa a tiritas y unos shorts, lo mismo de siempre y me acosté, cerré los ojos y a los pocos minutos los labios de Samuel recorrían mi cara y mi cuello, abrí mis ojos-

-¿Qué te pasa ahora?-le pregunte-

-Nada preciosa...solo que hoy me eh aguantado mucho...y verte durmiendo es mucho más adorable que verte despierta, dan ganas de comerte-

-¿Okay?...-le respondí confundida-

-¿Puedo?-dijo mirando mis labios. Contigo, eso no se pregunta pensé. Asentí mirando también sus hermosos labios en forma de corazón Samuel se acercó lentamente a mí, alcance a divisar cuando cerro sus ojos antes de yo cerrarlos y sentí sus labios chocar con los míos...gruño profundamente al sentir eso-

-Te vuelvo a desear pequeña hermosa-dijo muy coqueto -yo solo respondí con un beso, en el cual jugaban nuestros labios, Samuel solo se separaba unos milímetros para respirar y luego atrapar nuevamente mis labios, en un momento nos miramos a los ojos y nos dijimos a través de ellos todo lo que sentíamos, de sus ojos recibí tantos mensajes, pero todos eran ilusión mía, vi brillo en sus ojos más negros que nunca y la luz de la luna me ayudaba a ver algo de su hermoso rostro entre ello sus ojos brillantes y su mirada de ternura. Samuel dio un rápido giro y me beso el cuello, haciéndome sentir querida, por cierto ambos ya no teníamos la camisa y estaba al descubierto su hermoso cuerpo suave, sin bellos y musculoso...alcance a divisar nuestras pieles tan juntas en el reflejo de el gran ventanal, era tan hermosa esa imagen, que me quedaría grabada de por vida. Su mano estaba sobre mi cintura y la recorría lento como para analizarla, por donde pasaba su mano debajo su rastro ardiente y erizaba mis nervios y me daban escalofríos, todo fue lento, para que ambos disfrutáramos, admito que sentí como se estremecía cuando besaba su cuello delgado, largo y venoso, me llama la atención luego de unos minutos besándonos, al fin me penetro y nuestros cuerpos sudados daban una sensación de que ambos disfrutábamos eso, yo por lo menos si y así fuimos hasta que llegamos ambos al clímax, al mismo tiempo...caímos rendidos y dormí en su pecho, antes de dormir escuche algo que quizás fue por lo delirante que estaba en ese momento y el sueño me vencía, escuche un -me enamoraste pequeña, si se lo que es amar-

A la mañana siguiente desperté y Samuel ya no estaba a mi lado, lo busque disimuladamente por la casa, pues mis padres estaban en el salón y la verdad que por ahora no me quería cruzar con ellos...lo busque y NO apareció.

*******7 meses después*********

Samuel aun no aparece, pareciera que se lo hubiese tragado la tierra y aun que no me crean...leí una carta que el escribió y el dejo en mí recamara...decía: