capítulo 38

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Cuenta Lali

Carlos: Marianita- toma una bocanada de aire y lo suelta- tiempo sin verte estas realmente hermosa- dice mientras me mira de arriba abajo- me alegra verte de nuevo

Lali: no puedo decir lo mismo al respecto- pronunció con severidad- y si he cambiado mucho y ¿tú? Me han contado que sigues siendo el mismo idiota de siempre

No sé de donde saque el valor de decir eso solo espero que no me golpee

Carlos: probablemente esa fue Sara- dice reprimiendo un gruñido- ella suele decir cosas como esas pero ella es mi aliada sin embargo- se acerca un poco más a mí por lo que Allai se paró del colchón- estuve hablando con tu noviecito

Lali: Peter- exclame- qué pasó con él, ¿él también está aquí?- se me puso un nudo en la garganta en tan solo pensar en la posibilidad que también estuviera en este horrible lugar

Carlos: no por desgracia no está aquí, lo llame estuve hablando con él, por cierto tu novio es muy valiente al hablarme de esa manera pero perro que ladra no muerde- se acercó más y me agarro del cabello tan fuerte que solté un chillido de dolor- espero que tu novio no haga ninguna tontería porque la pueden pasar muy mal tú y esta estúpida- me soltó de golpe

Lali: no le digas estúpida,- dije poniendo mi mano en mi cabeza- y espero que Peter haga lo que sea por meterme en la cárcel y te pudras hay idiota- le grite

Una cachetada de su parte me tomó por sorpresa quitándome el aliento me pego tan duro que caí al suelo por lo que Allai gritó saltando a mi ayuda

Carlos: ¡no me vuelvas a gritar zorra!- gritó desde su lugar

Allai: eres un idiota mira como le dejaste la mejilla- casi gritó a Carlos parándose enfrente de él

Carlos le lanzó un puñetazo a la cara a lo que ella fue más rápido y se hizo aún lado

Una idea me vino a la cabeza y mientras Carlos estaba distraído tome un jarrón que está a mi lado y se lo quebré en la cabeza por lo que Carlos cayó al suelo casi desmayado

Lali: rápido hay que huir- le tomé la mano y corrimos hacia la puerta que el había dejado abierta

El lugar en el que estábamos era una casa abandonada y mientras corrimos escaleras abajo me di de cuenta de que era muy grande, Allai y yo buscamos una puerta abierta para poder escapar pero todas estaban cerradas

Lali: están cerradas- me queje frustrada

Allai: tengo una idea de donde puedan estar las llaves, escuche que él las escondía en un cajón de la cocina- exclamó ella con alegría

Las dos corrimos hasta encontrar la cocina buscamos en todos los cajones y encontramos un cajón con un llavero y muchas llaves

Lali: hay muchas nunca sabremos cual es la de la puerta principal

Allai: no importa hay que intentar hasta encontrar la llave correcta

Fuimos de nuevo a la puerta principal e intentamos casi por 10 minutos todas las llaves hasta que encontramos la indicada

Allai: es esta- chillo mostrando la llave- ahora solo hay que abrir

Estaba por introducir la llave en la cerradura cuando escuchamos gritar a Carlos

Lali: se ha despertado abre rápido

Allai puso la llave en la cerradura y abrió la puerta salimos disparadas de la casa sin ningún lugar en mente al cual ir pero corrimos sin mirar atrás, pero pudimos escuchar los pasos de Carlos detrás de nosotras

MI NOBLE SALVADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora