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 ¡Bueno.. pero miren a quien tenemos aquí! A la loca rara del instituto. ¿Esperas a tu novio imaginario? —dijo lo último con voz de idiota.

Ni siquiera cambié de posición. Solo me limité a voltear un poco el rostro a la izquierda, escanearla de arriba a bajo y volver mi vista al frente. Pasado unos segundos le contesté.

Bueno.. la zorra del instituto. ¿Qué quieres?

Nada importante, solo humillarte querida. Solo eso.

¡JA! No creo que puedas humillarme más de lo que te estás humillando a ti misma.

Oh, ¿en serio? Pues.. —aventó unas hojas en mi dirección— levántalas, y devuélvelas el jueves a primera hora. Necesito una buena calificación asique más te vale que..

Siguió hablando y moviendo su largo y feo dedo cerca de mi rostro. ¿A caso ella acaba de amenazarme para que haga su tarea? Me enderecé y la agarré de la parte de atrás de su cuello, acercándola lo suficiente a mi.

¿Acabas de amenazarme? —pregunté mirándola directo a sus ojos. Parecía asustada. ¿Parecía? Estaba asustada, y eso me agrada. Sentir el miedo de las personas es de lo más delicioso y gratificante. Tomé un largo suspiro y le dije en susurros— No puedo creer que te atrevieras a siquiera mirarme, pequeño e insignificante insecto. Vamos a dejar claro dos cosas. La primera: no vuelvas a acercarte a mi, ¿de acuerdo? Porque vas a lamentarlo; y segundo: si te vas a enfrentar a alguien, no te acobardes a mitad del camino porque quedas como una estúpida. Bueno, más de lo que ya eres. ¿Has entendido? —no respondía, solo me miraba. Casi con lágrimas en los ojos. Apreté un poco su cuello— te pregunté que si has entendido..

S-sí, sí entendí.

Bien. Ahora vete. —solté el agarre y volvía recargarme sobre el pilar en el que estaba— otra cosa.. Eso es una amenaza. Para que vayas aprendiendo.

La niña boba dio media vuelta y comenzó a avanzar, sobándose el cuello. Me agaché y recogí sus hojas. ¿Esta es la tarea que no puede resolver? Y yo que pensaba que las rubias eran las huecas.

Idiota..

Saqué de mi mochila mi teléfono celular para ver la hora. 3pm. Alex ha de estar llagando a su casa. Bien. Es hora de poner en marcha mi plan.

Al llegar a su casa noté un auto, un tanto peculiar, estacionado afuera. Sé que lo he visto en alguna parte...

Me acerco a la puerta y toco el timbre.

¡Luci! Que.. que sorpresa. Yo no.. —dice Alex, su cara denota asombro. Sus ojos abiertos y cejas levantadas. ¿Es que traigo biblias para que se asombre tanto?

Alex, yo quería hablar contigo. Es que la última vez hubo un mal-entendido y yo..

¿Por qué está la chica rara loca aquí?

¡Qué demonios! ¡¿Por qué el pequeño e insignificante insecto está aquí?! Tendría que haberle quebrado su cuello cuando tuve la oportunidad.

Alex la observa frunciendo el ceño y me mira, como queriendo entender la situación. Okay, hora de actuar.

¿Por qué sigues molestándome? ¿Es que no te fue suficiente el haberme humillado en el instituto? Si es por la tarea.. —pequeñas lágrimas comenzaban a asomarse en mis ojos.

PSICÓPATA (Editada) #FantaAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora