Pensamientos Profundos.

Cap.1 "La dura realidad"

Somos tan intensos que a veces nos olvidamos de nosotros mismos, tan egoístas olvidando que lo que más tendríamos que valorar es a uno mismo; Porque cuando los amigos no son lo que esperabas, cuando la familia ya no es familia, el amor te vuelve a fallar...Ahí viene el impacto, el maldito impacto. Empiezan a surgir pensamientos negativos creyendo que sos una basura, pero olvidando nuevamente que cuando no haya nadie a tu al rededor ahí vas a estar vos. Vos y tu mente confundida, deberías valorarte para entender que vales más de lo que la otra persona cree.
Definitivamente me emocionaron sus palabras, pero me dormía ir al psicólogo, realmente me daba sueño. No le veía sentido que la gente cuente sus problemas a personas que ya cargan con los suyos y no saben que hacer, ni como resolverlos.
El mundo es así tan inusual, "las personas cambian el mundo, solo los malos cambian el mundo". Me dijeron una vez, y yo soy eso, soy una persona mala que no se merece nada.
Yo y mis pensamientos diría Laura, realmente me da por las pelotas ir al psicólogo, pero mamá me manda igual.
Llegar a casa y no poder contarle a nadie de tu vida mata, pero es así soy yo contra todo lo que me rodea.
Hay veces que te sentís tan sola que esperas un abrazo que te consuele, que te haga sentir que no todo va a estar bien, pero que esa persona te va ayudar a salir de esa y de muchas más. Pero después la realidad me golpea de la forma más dura: la soledad y ahí es donde me consuela creer que no será eterna.
Abro la puerta, seco mis lágrimas y espero un beso reconfortante de mi madre. Luego caigo en la realidad que eso solo les pasa a las personas que tienen la suerte de tener a alguien que los quiera; y esa suerte no me correspondía.

-Llegaste más temprano de lo que esperaba.-me dijo mientras tomaba otro sorbo de vino.

-Laura dijo que la sesión terminaría temprano y así fue.

-Mejor ¿no? Yo pago para que vayas y ella te corta las sesiones.

-Las pagas porque queres, yo no quiero ir más. Ademáslos días jueves las sesiones son de una hora. ¿A caso no lo recuerdas?

-¿Qué queres decir?¿Qué soy una borracha que no recuerda las cosas?

- Yo solo dije que...

-Te vas a tu cuarto sin comer, cada día más mal hablada intento darte lo mejor y me hablas así, corre porque si llego a ir hasta ahí...- Amenazó.

Luego cayeron las lágrimas, una lágrima sensible que intentaba contener recorrió mi mejilla, como un pájaro disfrutando de su libertad, luego fueron dos y al rato ya no las contenía.
Grite con todas mis fuerzas tapándome la boca con la almohada. Mi querida almohada, la cómplice de tanto dolor.
Luego de varios minutos sentí un ruido que provenía de la cocina, otra vez mamá cayéndose de la silla por el exceso de alcohol, la casa parecía una especie de boliche entre el insoportable olor a tabaco y licor.

-¿Otra vez mamá?.-Dije resignada.

-Vete a dormir julieta.- Dijo mientras intentaba levantarse agarrada de la mesa.

-Mamá deja esa botella, soltala. ¡NO TE HACE BIEN! No me hace bien.

De pronto un ruido a botella rota inundaba el lugar y un charco de sangre permanecía bajo mis pies.

-Me lástimaste, mamá te necesito, date cuenta, por favor.- Pero le estaba hablando al aire, ella se había dormido. Te necesito susurre, mientras veía como la sangre recorría sobre mi pierna hasta ser una gota más en ese enorme charco.

Me metí en la ducha dejando que las lágrimas se mezclarán entre el agua de la lluvia y que esa sangre llegue a parar. ¡COBRARDE!-Grite, en un tono de desesperación, si estarías "papá" Todo seria tan diferente.
Me siento sola, me siento triste.

Hola!!!
Llegamos al final del primer capitulo, espero que estés disfrutando tanto de esta historia como yo de escribirla.
Gracias a todos por leer y por las críticas ya sean buenas o malas, me ayudan un montón. Los quiero,un beso.

Maca.