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Le gustaba que el ascensor no tuviese la misma musiquita de siempre, pero, por otro lado, sentía esas cuatro paredes frías y el silencio que reinaba le añadía al ambiente un toque un tanto...desolado.

Como un acto inconsciente que se había vuelto repetitivo, miró el reloj en su muñeca, el motivo de su visita. Después de recibir aquel regalo, claramente cortesía de Tony, quiso ir lo más pronto posible a agradecérselo, aunque ese "pronto" tardó casi un mes. No podían culparlo, él no era alguien que podía darse el lujo de viajar cuando le placiera, después de todo, ¿quién dijo que ser un súper héroe te garantizaba una vida de riquezas?

Aun así, logró reunir lo suficiente para ir a Manhattan, y su primer y único destino siempre fue la casa del señor Stark, iría, le agradecería y le daría la canasta de galletas que le mandó su tía; ''puede que no sea vieja, pero a veces se comporta como una'' recuerda haber pensado cuando recibió en sus manos el obsequio.

Pero lo que se encontró no se lo esperaba.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron gracias a la aprobación de la IA que controlaba el lugar, pudo observar a Tony Stark como pocos lo habían hecho.

Aquel hombre desecho sobre el sillón caoba no era ni la sombra del héroe que lo fue a buscar bajo la excusa de una beca, cuyo trasfondo realmente fue solicitarle ayuda para una guerra.

— ¿S-señor Stark?—preguntó. Él apenas lo miró con ojos carentes de brillo.

—No.

Ese ''no'' aparentemente sin sentido, inició una nueva forma de vida para Peter.

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Señor Parker.

Era tarde, la oscuridad que perduró en cuanto abrió los ojos le dio fe de ello—¿Qué sucede Friday?—pasó una mano por su cara y vio la hora: 2:55am.

Pock.

Un sonido seco; vidrio rompiéndose. Suficiente para alertarlo y dirigirlo inmediatamente a la planta baja de forma automática. No se hizo la idea de con qué se iba a encontrar, pero cuando vio al señor Stark agarrándose a duras penas de lo que quedaba del mini-bar en su sala, admitió que ese panorama era el más probable desde un principio.

— ¿Qué es lo que...? ¡cuidado!—Peter gritó, haciendo que el otro se detuviera y evitara pisar los cristales rotos en el suelo.

—Yo...yo ya sé lo q...que hagoo, ve... vete a dor...mir.

Peter solo lo miró darse la vuelta con una botella de Brandy en manos. Decir que estaba enojado con la IA era quedarse corto.

—F.R.I.D.A.Y—su tono era de reproche.

—Lo lamento, señor Parker, él insistió en que no le informara.

El chico torció la boca y agachó la cabeza, desanimado, si no hubiese estado durmiendo pudo haber evitado algo como esto...de nuevo—No, no es tu culpa, F.R.I.D.A.Y, es tu creador después de todo.

Se preguntó a qué punto debes llegar para que tu propio invento te dé la espalda en pro de tu bienestar. Bien, Tony tenía la respuesta.

Caminó descalzo tratando de no encontrarse con ningún trozo de vidrio en el camino, acercándose cada vez más al castaño que se había quedado estático mirando uno de los portarretratos sobre el buró que tenía junto a su costoso sofá.

—Señor Stark, creo que debería descansar—sugirió sacándolo del trance y ganándose una furiosa mirada de su parte.

Oh, oh, Peter se preparó para lo que venía.

Te Extraña (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora