"¿Por qué no podés venir aunque sea unos minutos a verme a la barra?"
Llevaba un día completo tratando de que su "andante" tuviera ganas de estar con él un rato, pero ya a la mierda.
Martín Hernández no era de hacerse tanto de rogar, si el tipo ya no quería verlo no lo iba a obligar, si apenas le contestaba el teléfono y el quería que lo viniera a ver al trabajo, que de hecho le quedaba re cerca, ya solo sería como otra noche en el trabajo, por lo menos la barra lo ayudaba a olvidar que le dolía un poco.
Llevaban ya unos seis meses de "relación" y mucho había cambiado todo para él, solían ser muy cariñosos aunque independientes, quizás nunca llegaron a una confianza amorosa pero se servían mutuamente para acabar la soledad del momento y rellenar el frío de la cama.
Y no vamos a mentir, a Martín ese hombre lo tenía un poco enganchado, es que no es ni feo ni malo, a veces lo trata bien.
Aunque sabe que no siente esa chispa de la que le hablan las minas borrachas de los sábados por la noche en la barra, por lo menos esas locas buena onda lo animan mucho en momentos como este.
Ya a sus 21 años no se daba el lujo de comer de donde quisiera ni buscar al selecto rey de Roma, sólo se aferró a lo mejor que podía aspirar y lo mejor refiriéndonos a lo que el cree que merece, lo cual es bastante poco mirado desde fuera.Tenía un trabajo estable de barman en una disco de jóvenes en Rancagua, gente amable, trabajo y ciudad segura.
Se sentía animado y encariñado con la locación, pues cuando llegó a Chile por trabajo no quiso quedarse en la capital de smog y la gigantez un poco aterradora de Santiago.
Además, no le vamos a hacer vista gorda, tan poca gente hay aquí que puede darse el privilegio todos los días de se subirse el ego por su apariencia despampanante para los Rancagüinos que parecen turistas mirándolo de reojo al caminar o escucharlo hablar.
Alguna vez le dijeron que parecía un sol al pasar por la plaza de los héroes mientras escuchaba su música y ahora cada vez que se cruza por ahí sin querer queriendo un poco se le escapa una sonrisa digna de un Dios griego.El trabajo para el tampoco es estresante, le gusta escuchar a los demás y sociabilizar cuando prepara sus tragos, se siente con un poco de poder al estar al otro lado de la barra, aunque no ha hablado nunca con la demás gente del laburo ya que no quiere hacerse mala fama o cosas así que por cierto, es bueno de hacerse sin querer, sus clientes son fieles acompañantes.
Le gusta saber de lo que va pasando en la disco solo por lo que comenta la gente de alrededor, peleas, bailes, masivas, cosas de carretes. Aunque este día no parece tan bueno como otros, está desanimado y lo peor es que sabe que se le nota mil kilómetros la cara de mierda, entonces será obvio para la gente de la barra y le preguntarán cosas que no quiere hacerles saber, sus problemas, no quiere recordarlos.
Vamos ¿Cuánto le cuesta esforzarse al pelotudo venir a tomarse un trago y tratarle como andante?.No, esta noche no saldrá una sonrisa a menos que caiga una estrella en frente de el e incendie todo el lugar, simplemente hoy no se siente de humor y ya.
¿Lo peor?
Es por alguien que ni le toma importancia porque no tienen ningún compromiso serio, o sea, que se lo puede pasar por las pelotas y estaría bien, la puta madre, porque no es nada serio.La rutina y la puta que la re parió.
Quisiera a veces ser como los bailarines de la disco que viven animados, movidos y llenos de "cariño" de la gente por todos lados, aunque su gente de siempre en el bar también sabe que lo quieren, no siente una conexión más que la embriaguez de ellos y la dependencia a el por su parte.
¿Por qué se engancha?
Martín vos sos pelotudo a mil.
Un Barman mala leche, que pedazo de noche se ve venir así."No te pongas así argentinito, sabes que no me gusta tu trabajo.
Cuando me den ganas voy"
Su puta madre argentinita, si me ibas a responder eso pelotudo y la concha de la lora mejor no respondas.
Entre dientes se le escapa tal oración, ni muerto se le ocurra escribir eso por el chat, seguro el tipo lo deja de ver si le habla así, y todos sabemos que Matincito no quiere dejar de verlo aún o no tan de repente, lo extrañaría al no estar preparado.

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Como poncear con un Argentino- ArgChi
Fanfiction🌚🌚🌚 Nuestro Manolito quiere jotearse al Martincho acompañado de un buen reggaeton viejisimo. ex pokemones ex pelolais ex ponceadores este es su fic. (nació porque mis amigos me empezaron a mandar old reggaeton) Amén pal men