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   Tome el papel que estaba en el suelo, no sabía si llamaría o no, quería llamar, pero honestamente no recuerdo nada de lo que sucedió aquel domingo por la noche, sólo sé que conocí a aquella chica llamada, no recuerdo ni como se llamaba. Me resulta imposible creer que no recuerdo su nombre, ni la más mínima pista de él, aunque su rostro lo recuerdo a la perfección, todos los detalles, todo. Pero he tratado de olvidar su rostro, aquel rostro que me fascinó durante varias semanas, pero después. Después quería olvidarlo, no volver a pensar en él ¿Por qué digo esto ahora? Porque por fin he decidido hablar.
   Esta será la última historia que escucharan de mí, la historia de como mi vida fue arruinada en sólo un fin de semana, de como mi vida nunca más volvió a se normal. De como mi vida cambió.

El CampamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora