".....luego agregas ajos bien picados y lo mueves. Después los calamares y el tomate. ".-Expliqué mientras él agarraba el mango de la sartén sazonando el aderezo.
"Una vidente una vez me dijo que moriría en un incendio causado por mi".- Dijo con un tono muy convicente que hizo que me acercara y bajar la potencia del fuego de la cocina. "Es broma, solo que las mujeres se ven mejor cocinando que explicando".- echó a reir.
"Machismo"
"Si demasiado, por eso dormiras en mi cama y yo en el sofá" Entendí su ironía.
. . . .
"Hablas mucho" .-Rompió el silencio mientras llevaba un bocado de arroz hacia su boca.
"La comida te quedó bien".-Solo salió eso de mi mente en blanco.
"Tu receta".-Se levantó a dejar el plato en el fregadero. "Pero yo me llevo los créditos"
"Y tus padres?" "Viven contigo?".-Pregunté terminando mi ultimo bocado de comida.
"Mi mamá vive a unas cuadras pero se fue a un retiro".-Respondió "Es pcsicóloga"
"Y tu padre?"
"Cuentame de ti" .-Evadió mi pregunta, pude notar en su rostro que no quería hablar sobre eso. "Y de tus ganas de vivir".-Agregó burlandose de mi escena de nervios en el primer encuentro.
"No es nada".-Mostré una sonrisa tímida.
"Mentiste" "Me hubiera quedado con tu billetera mejor"
"Como te dije, estudié artes dramáticas".-Pude ver sus ojos con mayor atención, eran así como un esmeralda.
"Que ganas de vivir, ah"
"Y tu mamá te ayudó con la decoración?" "Y si tu mamá viene ahora no se molestaría?".-Interrogué
"No, mi novia lo hizo. Y ella viene aun en un par de días, tu te vas mañana".-Lo sentí algo cruel.
"Algo me decía que una mujer vivía aqui".-Escondí mi asombro, no es que me importe solo que no estaba bien dormir en casa de un hombre ajeno.
"No querrás toparte con ella".-Burló
"No tengo porque".-Sonreí fingiendo y llevé mi plato a lavar.
. . .
Una cama en el centro con sábanas blancas y moradas, al lado la larga cortina que rozaba el piso color humo. Fotografías en su cómoda blanca, de él, de su novia, de su madre, de amigos pero ninguna de su padre. Apagué la luz y deje caer mi cuerpo y coloqué mi cabeza sobre la almohada y me eché a dormir.
. . .
Una joven de tez trigueña, con el cabello sujetado lloraba mientras el hombre la acorralaba y le comenzaba a tirar manazos callandola para que no gritara. Podía ver sus ojos estaban hinchados, su rostro indicaba dolor y este la empujó e hizo que termine en el suelo humillada.
. . . .
Desperté agitada, era mi madre. . . esta escena se repetía en mi mente la mayoría de noches, cada vez me ponían mas débil recordar aquella noche donde ese hombre la golpeaba e humillaba y yo sin hacer nada porque ní podía separar bien la boca.
El cerrojo de la habitación giraba una y otra vez desesperadamente, me puse de pie de forma veloz y abrí.
"Ven, ven... ahora".-Agarró mi maleta y la llevo a la sala, no respondí y seguí su camino. "Mi novia esta en camino"
"No te preocupes, ahora mismo me voy".-Intenté quitarle la maleta.
"Son las 4am" Tocaron el timbre de la puerta y este aun no solucionaba nada.
"Ven, aquí entra".- Murmuró llevandome al baño dejando mi maleta con él. Tocaron el timbre nuevamente con mas insistencia.
"Amor" Escuché de parte de él.
"Tuviste un profundo sueño"
"No, bueno la verdad sí. Llegué cansado hoy" Noté su nerviosismo
La mujer le contaba todo su día hasta que el sueño me ganaba por momentos, hostias esta mujer habla mucho.
"Ya vamos a descansar, estoy cansadísima" Por fín. "Ahora te alcanzo, apagaré la luz del baño" Mis vellos se pararon de punta.
"Nonon para, tu descansa amor" "Yo lo hago" uff arrimé mi cabeza sobre la pared.
La puerta se abrió y la luz cayó sobre él, me paré. . .coincidimos con la mirada, estiró su brazo y apagó la luz como si no hubiera visto a nadie.
Tengo que ir a trabajar joder, cuatro horas aquí. . . abrí la puerta para comprobar que no se encuentre nadie, puse mi mochila sobre mi espalda y salí de puntillas del baño hasta llegar a la sala, no veía mi maleta por ningun lado. Escuché un ruido de la habitación y finalmente salí del espacio.
. . .
"Tan tarde Anikka".-Dijo la dueña de la tienda.
"Perdone, es que me quede dormida"
"Esas ojeras, dios mio. . . si parece que ni duermes"
Tanta mierda que me esta pasando, un destino, miles de distintos caminos y ninguno me ofrece nada. Nunca llamé la atención, ni supe ser el centro pero aunque me muerda la lengua, me pase múltiples calambres en las piernas voy a seguir. . . no importa no me será facil rendirme.
Salí del trabajo por la noche, y me fuí a cenar con mis ultimos euros. Salí del restaurante y caminé hasta encontrar un asiento, coloqué mi mochila como cabezera y me eché, hostias parece que estoy retrocediendo a mis primeros días en Amsterdam.
. . .
"Me oyes?".-Escuché decir a un joven de tez pálida, de unos hermosos ojos verdes. "Por qué no vas a casa?".-Preguntó. No destinguía bien su rostro pero lo había visto antes. Desperté y me levante del asiento, mi celular sonaba, un mensaje.
"Tu maleta ocupa mucho lugar aquí, me encantaría que lo recogieras. . . talvéz te llevaría a tu destino pero ya sabemos en que estado te encuentras, no preguntes como conseguí tu número. . . por cierto lindas lencerías, te espero"
Krypton.
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Kryptonite
RomanceUna historia unida como privilegio, escuchar sus oxígenos cerca es sinónimo a éxtasis para ambos, observarse al amanecer un placer. Las bancas de Ansterdam como testigo de amigos que ya no son. Miradas mutuas, labios unidos, manos entrelazadas.... E...