Algo andaba mal, a veces llegar a casa era más difícil de lo normal. El tiempo estaba, tal vez, transcurriendo demasiado rápido y envejecía, pero no lo sentía de aquella manera cuando un humano hecho de metal me acompañaba. Llegué con los latidos acelerados, la cabeza me daba vueltas y comenzaba a dolerme el brazo izquierdo. Perdí la conciencia antes de escuchar a Loki llegar a mi lado desesperado con mi nombre en sus labios.
Cuando desperté estaba en una habitación completamente blanca. Era el hospital y a mi lado estaba Jane; se veía cansada, su cabello castaños estaba despeinado. Me sonrió al verme a los ojos, emocionada comenzó a revisar el suero, los signos vitales; pero yo estaba más atento en buscar a Loki con la mirada ¿Cómo había llegado allí sino con su ayuda?
— Él no está— dijo la doctora—. No, más bien está, pero no del todo— agacho la cabeza y dirigió su mano a mi pecho—. Aquí— susurro. Volvió a tomar asiento, me miro para que escuchará mientras se limpiaba las lágrimas con un pañuelo y sus finos dedos de cirujana—. Cuando ingresaste tu cuerpo tenía pocas posibilidades. Tu corazón había dejado de funcionar correctamente— suspiro—. Loki suplicó que te salvara y le explique lo que te pasaba. Él corrió por todas partes para buscar un donador, pero no había tanto tiempo para esperar alguno. Ofreció el suyo. Hemindall, tu maestro, nos ayudó en la operación—- Un silencio se instaló en la habitación. Loki ya no estaba, sus ojos no volverían a brillar, no entendí mucho porque en ese momento me perdí en todos los momentos vividos con él, desde el día que lo encontré hasta la mañana que prometí volver para comer juntos, aunque él no lo hiciera. Sólo quería su compañía y las preguntas en el timbre de su voz.
— ¿Dejo algo para mí aparte de su corazón en mi pecho?— pregunte sin mirarla. Extendió un sobre que deposito en mi regazo.
— Si buscas una explicación no estoy segura de que la encuentres allí—. Salió de la habitación y deje que mis ojos se empañaran de tristeza. Leí con cuidado cada palabra:
Querido Thor:
Tu corazón estaba enfermo, el cuerpo humano siempre me ha parecido frágil; lo comparo con los nuestros y pienso que deberían tener partes no humanas, órganos que duren siempre. Te he dejado mi núcleo porque tú eres mi corazón, fue un preciado regalo que tus fuertes manos crearon con delicadeza y devoción. Las horas más bellas de mi larga existencia fueron a tu lado. Eres un sanador, construyes y estoy orgulloso de que me hayas encontrado.
No seas idiota y más te vale aprovechar las oportunidades y la gama de emociones que los humanos poseen, son cualidades, Thor, por favor, no te culpes. Gracias por darme todo este tiempo. Vive como si nunca hubiera muerto. Compra un gato y un perro, ponle al felino mi nombre y salúdalo al entrar.
Han quemado lo inservible de mí, así que conserva mi imagen en tu memoria.
Pd. Te amé, te amo y te amaré. Nunca me olvides.
Guarde con cuidado la carta, me recosté y volví a dormir con la esperanza de que fuera un sueño, pero no fue así y me vi en la necesidad de aceptar la realidad de su ausencia. El día que volví a casa estaba lloviendo y Jane se quedó preocupada en el hospital; sin embargo, yo me despedí negando con la cabeza. En la entrada estaba un perro labrador amarillo y un gato negro, acurrucados del frío uno junto al otro, sonreí y los invite a pasar.
Loki y Thor son bien educados e inseparables. Siempre los saludo al entrar, cambió las flores de la única fotografía de mi Loki, cuando se le notaban los cables todavía y tenía que mantenerlo medio vivo con muchos otros alimentándolo de energía; cocinó y como a la luz de las estrellas. En algún lugar sus ojos siguen brillando acelerando el latido de otro corazón.
— Los corazones humanos no los hace humanos. Nosotros también podemos tener un corazón— Loki tenía una mano en el pecho cuando dijo aquello. Cerró los ojos y vi un humano, el más bello que jamás había conocido—. Tengo un corazón, Thor. Gracias a ti.
Ese momento fue el último que repitió hasta el cansancio en su memoria Thor, hasta el día en que su vida se extinguió. En su pecho aún se escuchaba el golpeteo, pero él ya no estaba.
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Circuito del alma
Ciencia FicciónThor es un mécanico que encuentra a Loki, una máquina sin núcleo a la que le da un nuevo corazón. Sin darse cuenta se va enamorando de él. Trata de enseñarle a ser humano y ser correspondido ¿Lo logrará? Loki no es humano y esa verdad es la única qu...