Parte única.

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Claro que no le importa, ¿cómo iba a importarle? Es decir, Choi HanSol es un estúpido y por ende, sus estupideces no son dignas de su preocupación. O eso es lo que se viene repitiendo desde hace siete días, una semana desde que apareció un extranjero en el vecindario. 

Normalmente no le habría importando que un muchacho estadounidense con rasgos asiáticos llegara al vecindario, con la globalización, existen muchas personas así. Pero cuando ese chico se llama Joshua y es tan bonito que parece salido de un manga; comienza a preocuparse. Porque es igual de adorable que un panda, y a Vernon le gustan mucho los pandas. 

Su pulso se alteró un poco cuando vio como su mejor amigo de toda la vida, le sonreía impecablemente al chico que era mayor que él por como tres años, o eso se había enterado. Seguramente su madre había enviado a sus hijos a dar la bienvenida a los nuevos vecinos, porque había visto a Sofía rebotando alrededor de su hyung con una especie de torta de arroz entre sus manos, algo muy coreano para los recién llegados. 

Joshua fue quien les abrió la puerta, se había mudado solo, pero era la antigua casa de sus padres (eso le contó HanSol más tarde). No sólo el maldito era jodidamente lindo, si no que también se había atrevido a saludarlo cuando lo vio mirándole feo al otro lado de la calle. Posiblemente Vernon se había olvidado de decirle que se había mudado a Corea, para vivir con su novio, un tal Yoon JeongHan

El problema para SeungKwan era que el tonto Vernon ahora pasaba más tiempo con ese estadounidense que con él. Él estaba acostumbrado a que HanSol estuviera a su lado, siempre había sido así. Sus casas estaban una junta a la otra. Primero nació Boo, al menos siguiente, nació Chwe. Fueron a la misma guardería, al mismo jardín de infantes y así. Todo eran ellos dos. Así estaba escrito en el destino. 

Siempre pensaba en HanSol como suyo, el pensamiento no le resultaba extraño ni perturbador, aunque no pensaba así de ningún otro amigo suyo. Nunca se detuvo a pensar en Vernon como otra cosa que no sea su mejor amigo, porque él es tan... Vernon, que sencillamente no puede verlo como una pareja romántica o cosas así. 

Por supuesto que Vernon tenía sus amigos, así como él tenía los suyos. HanSol solía salir con esos ridículos amigos "mayores" (Sí, para SeungKwan eran unos vejestorios por más que tuvieran la misma edad que sus amigos). Kim MinGyu, un chico tonto como el mestizo que tenía por amigo, que iba en el último año de preparatoria. Jeon WonWoo uno dos años más grande que asistía a la Universidad S; lo que trae a colación al rey de los tontos, Choi SeungCheol. Un idiota de primera que se la pasa riendo como si no hubieran cosas malas en la vida. 

Por su lado, no se iba a quedar atrás. Tenía dos amigos con los que podía contar en las buenas y en las malas, SeokMin y SoonYoung. Ese día, luego de una semana de exasperación, estaba con ellos. Hoshi, como le gustaba que le dijeran, se estaba burlando de su situación con SeokMin. 

  — ¡Es que estás celoso, Boo SeungKwan! ¡Tienes que admitirlo! 

— ¿De quién estaría celoso yo? ¿Del maldito pretty boy de Los Ángeles que se cree no-sé-qué y se roba a mí mejor amigo?  

  — Pues yo estaría celoso — masculló SeokMin, desparramándose en el sofá luego de abrir una lata de refrescos— Es decir, si o fuera un chico lindo como HanSol con una sexualidad no-tan-definida y viera a otro chico igual de lindo Joshua, pues me gustaría que me lea hasta la sección de economía del periódico con tal de estar con él. 

  — ¿No pensaste que tal vez tuvo un flechazo por Joshua? — preguntó Hoshi, haciendo su pose pensativa con aegyo, casi inocentemente. Casi. 

SeungKwan se cruzó de brazos, apretando los labios. No es que le importara si Vernon le gustaba o no Joshua, solo que se sentía un poco dejado de lado. 

Vernon tiene una copia de la llave de la casa de SeungKwan, así como su mejor amigo tiene una copia de la llave de su casa. Una costumbre suya que adoptaron cuando se dieron cuenta que eran propensos a perder llave, además, sus padres no tuvieron ningún inconveniente por lo mucho que se visitaban el uno al otro. Así que ese día, entró como usualmente lo hacía a la casa como si fuera suya. 

Había pasado tiempo con Joshua, hacía mucho no hablaba en inglés por horas con alguien. Además era genial estar en la casa de un universitario. Porque tenía dos amigos en la universidad, pero ninguno de ellos vivía solo como lo hacía JiSoo. Además, JeongHan era encantador, la clase de sujeto que hace que sientas confianza en un instante. 

  — Y bueno, ¿qué tiene si le gusta? — bufó la voz que reconocía como la de SeungKwan. 

—  ¿No te molesta nada nadita? —  insistió SoonYoung. 

Hubo un silencio incómodo y hasta HanSol contuvo la respiración; porque sabía que no debía interrumpir y probablemente debía irse, pero la tentación de escuchar fue más fuerte que él y se quedó tan quieto como pudo para no despertar sospechas. SeungKwan pensó la pregunta del mayor.  

La verdad, Vernon no le parecía feo, aunque siempre decía que era un tonto y que lo odiaba. Sabía que no era cierto y que lo decía para molestarlo, porque le gustaba como se reía cuando le decía esa clase de cosas. Pero que le gustara HanSol como amigo, a que le gustara como algo más; eran cosas muy distintas. Puede que en realidad estuviera un poco celoso del nuevo amigo de JiSoo, pero ya se había dicho mil veces que era sólo por su repentina ausencia.

  — Ese enorme silencio me dice que en verdad te gusta— comentó entre risas SeokMin, SoonYoung lo secundó y chocaron las manos. 

—  ¡A ustedes no les tiene que importar si me gusta o no Vernon! ¡No es su asunto! — chilló el chico parándose bruscamente. 

En el mismo momento en el que SeungKwan estaba dando zancadas para ir a la puerta y echar a patadas a esos idiotas que decían ser sus amigos; HanSol se tropezó por la sorpresa y se cayó sentado, chocando su espalda contra la pared. Así que de pronto, Boo se encontró con un Vernon desparramado en el hall de su casa con una expresión de sorpresa increíble. Las risas no esperaron más de un par de instantes para salir de las bocas de SeokMin y SoonYoung. 

  —  ¡¿Q-qué estás haciendo aquí?!— gritó exaltado SeungKwan. 

— ¡Y-yo vine como siempre! ¡N-nunca me preguntaste antes q-qué hago aquí! —  exclamó el otro, parándose para recoger su dignidad del suelo. Mientras tanto, los otros dos se seguían riendo, aunque intentaban contener sus carcajadas. 

— ¡¿Acaso escuchaste todo lo que estaba diciendo?! 

— P-puede que sí... — murmuró HanSol apenado. 

SeungKwan estaba abochornado y completamente sonrojado, por su lado, Vernon estaba en el mismo estado. Siempre había sido un chico vergonzoso y algo tímido que se apenaba con el comportamiento extremadamente cariñoso de Boo. No es que le disgustara que fuera mimoso con él, pero HanSol creía que las cosas tenían significados distintos para cada uno. Solía pensar que para el otro, él era una especie de cachorro que debía cuidar y sacar a pasear. Pero lo que escuchó, le cambió las ideas repentinamente. 

—  Entonces, ¿estás celoso de JiSoo-hyung? —  preguntó, divertido, HanSol. 

— ¡Claro que no lo estoy! ¡Ni siquiera me importa! — SeungKwan bufó, chasqueó la lengua e hizo uso de un muestrario de muequitas para demostrar lo indignado que estaba por la pregunta. 

— Bueno, si quieres saber, JiSoo-hyung tiene pareja. Se llama JeongHan. Es curioso, porque se conocieron en internet, así que yo me preguntaba cómo es que se dieron cuenta que gustaban el uno del otro. Me contaron que fue difícil al comienzo y que pasaron meses creyendo que el otro era sólo amigable. Me sentí identificado, porque, ¿sabes? Hay alguien que me gusta, pero creía que él solo era amable conmigo, hasta hoy. 

SeungKwan estaba incluso más rojo que antes. 

  — B-bueno, puedes decirle a tu querídisimo JiSoo-hyung que no me importa si él creía que ese JeongHan era sólo amigable con él. Porque él esperó un par de meses, y yo te tuve que aguantar por años, ¿sabes? 

 — Sólo admite que te importa, ¿sí?  

  — Jamás, Chwe HanSol, jamás.  

i don't care / verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora