11 de marzo de 2015
Le oí decir a alguien una vez por allí que las cartas no deben ser obligatoriamente enviadas, que sólo son un modo de sincerarse y mantener plena el alma; no obstante mi alma no se siente plena, se siente es vacía.
Vacía, porque no te tengo.
Vacía, porque te recuerdo cada día.
Vacía, porque ya no serás mi futuro sino que serás constantemente mi pasado.
Para mí eres más que una cara bonita, para mí eres...
Eres ese inolvidable día soleado de primavera.
Eres la risa de una buena broma.
Eres el faro que en las noches guía los barcos hacia la orilla.
Eres curvas imborrables, en las que encajan mis manos de manera perfecta.
Eres cada pensamiento incrustado en mi cerebro.
Eso eres y eso serás.
Atentamente,
Alguien mucho más desfigurado que antes.
