26 de abril del 2015He vuelto a escribir, no se a quien, ni el por qué, pero una cosa si es segura, no he dejado de sentirte.
Tu aroma se encuentra impregnado en esta habitación, en la cafetería que frecuentaba junto a tu presencia, en las calles cerca al parque del centro.
Tu esencia sigue estando en cada lugar que visitamos juntos, no sé si me estoy volviendo demente o si los recuerdos no quieren que deje de pensarte.
Yo aún no lo comprendo y espero hacerlo pronto.