- ¡Señor husko, señor husko!
- Buenos días, pequeño Fuffy
- ¡Puedes decirme señor! ¡señor Fuffy a sus órdenes! –dijo el pequeño con voz firme y mirada seria- Señor husko ¿qué batalla debemos combatir hoy? Todo guerrero tiene dragones para domar, wuau yo seré el mejor caballero, ¿ya te dije señor husko que quiero ser un gran caballero? Wuau domaré dragones en la mitad del tiempo que tu lo haces. ¿Ya te dije? Ayer con mi súper valentía acorralé a una araña grandísima, te juro que era grandísima, wuau, tenía las patas largas y era grandísima ¿ya te dije?
Fuffy dijo esto tan rápido que solo el Señor Mahid husko Coegh acostumbrado al pequeño pudo entenderlo.
- Señor Fuffy hoy...
- Fuffy no es un nombre de caballero, se lo dije a mi madre pero ella dice que...
- Señor Fuffy debemos apresurarnos, aunque no sé si debas acompañarme esta vez, podría ser peligroso.
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Historias del reino: las aventuras del husko
Fantasyfragmentos, historias del reino de Kalamita.