Aclaración: Song-Fic
Música
Viento con el pasar de cada hoja.
Brisa refrescante y deliciosa sabiduría.
Cualquier cosa nos podría estar pasando ahora.
¡No lo cierres!
Tengo una bella historia que contarte.
Al parecer no tenía otro lugar a donde ir, siempre se encontraba en el mismo lugar. Solo. Pero infinitamente fascinado de la espectacular vista.
--¡Hola! –
--Has venido hoy también... --
--Tengo un nuevo juego que seguro te encantará...
Con la reina de los cielos en mitad del estrellado cielo era imposible no admirarlos, en el mismo lugar y a la misma hora.
Y hoy no sería la excepción.
Con los pies descalzos, él corría, tan enérgicamente que podía jurar que había tenido una buena comida o quizá su vigor era infinito al solo tratarse de un niño.
Su oscura mirada solía brillar tan fervientemente cuando aquel niño correteaba toda la playa, mientras recogía conchas y demás piedras, solo esperaba a que su camino llegue a su fin, después de todo no iba a jugar en completa soledad. Aquel niño tenía un amigo.
Piel ligeramente bronceada por los fuertes rayos solares, cabello castaño y grandes ojos del mismo tono. Su pequeño cuerpo jugueteaba y su sonrisa era amplia. --¡¡Kurapika!! – alzó la mano y descuidadamente dejó caer todo su botín, mala suerte... ya era de noche y la luz era muy tenue.
--Deberías ir a casa. –
Rubia cabellera, ojos color zafiro como el inmenso cielo y a su vez como su hogar... el mar. Y su piel... su piel similar a la harina, para nada opaca, cada día parecía brillar un poco más
--Lo haré si vienes conmigo, debes estar muriéndote de frío. – las pequeñas manos del infante abrazaron a su amigo, con mucha pena al verlo ahí. En la orilla del mar completamente desnudo, su piel era fría pero su rostro casi siempre se mantenía ruborizado.
--Sabes que no puedo hacer eso, aquí es donde vivo. – Kurapika tomó las manos de su amigo y las apartó de su gélida piel. No lo conocía desde hace mucho. –Es más... se preocuparán por ti, si no vas pronto a casa... estás temblando, Pairo. –
--¿Cómo puedes pasar todo el día metido ahí? – las tiernas e infantiles expresiones eran simplemente encantadoras. --¡Vaya no lo entiendo!—y se revolvió su castaña cabellera fuertemente.
Kurapika solo rió...
¡Eureka!
Desde la lejanía trataba de observar cada movimiento, gesto y palabra de aquellos amigos y la razón por la cual se había perdido ya varios viajes con sus colegas era esa, no había duda. Los ojos zafiro en algún momento de la madrugada desprendían un leve destello color escarlata y eso solo pasaba cuando Pairo estaba con él y además cuando Kurapika se veía sinceramente feliz.
La mano infantil se extendió hasta quedar suspendida en el aire y en medio de las turbulentas aguas de la madrugada, Kurapika supo responder al sincero cariño que le había tomado en tan solo una semana. Levantando su brazo, unió su palma con la de su amigo. Entonces aquellos ojos ajenos podía apreciar la fuerte conexión entre ellos, la diferencia de sus tonos de piel y por supuesto la pureza de sus sentimientos. Era hermoso, la madrugada estaba llegando a su fin y el sol estaría por entrar en su turno. Ellos se estaban despidiendo y el destello color escarlata comenzaba a desvanecerse ¡No había tiempo! Tenía que estar cerca de él y juntar sus manos. Con solo la idea rozarlas su subconsciente parecía dar un giro de noventa grados y su estómago se revolvía de manera extraña. Era la primera vez que sentía eso al contemplar a una persona desde la lejanía...
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Reencarnación(KuroKura)
FanfictionPRIMERA VERSIÓN/ SIN CORRECIONES Diferentes escenarios. Épocas distintas. Heridas y pasiones. Dónde la vida jamás es suficiente para alcanzar nuestro objetivo, pero a pesar de todo ¡No es tarde! "Volveré a tomar tu mano" Kuroro x Kurapika Dedicado a...