- ¿Cómo es que aquello llegó a esto? ¡Es tu culpa!
- Tranquilas chicas... no es culpa de nadie. ¿Saben lo bueno? Ya pudieron conocerme... lograron lo que querían- Ambas corren al escuchar su vos con gracia, pero no llegaran muy lejos...
Bien, empezaré a relatar esta graciosa historia. Pero no sin antes advertirte una cosa... Espero no te confundas.
· Ella no es quien parece.