Je déteste

Capítulo 1: Castigo

Capítulo 1: Castigo

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Miró por la ventana con aire claramente aburrido, desatendiendo la clase del profesor desde el primer segundo en el que empezó a hablar. El nivel de diversión de Nezu, el hombre que les daba matemáticas junto a física y química, era equivalente a la masa atómica de un electrón, osea, despreciable.

Con unos cuarenta y tantos, se preguntaba cómo era posible que ese hombre siguiera instruyendo a alumnos de instituto. La jubilación debería ser a partir de cuándo las personas han perdido el ánimo para ejercer su oficio y no cuando el Estado decida que se es muy viejo para incluso levantarse.

Profesores como esos eran los que instaban a los alumnos al abandono escolar. ¿Acaso el gobierno no se daba cuenta de que los estudiantes no tenían la culpa de que sus instructores sean tan jodidamente aburridos?

Claramente, si se decidiera por la política, tendría ganadas las elecciones presidenciales.

—¡Rokudo! —atendió al llamado del hombre que estaba en la pizarra. Juzgando su expresión, seguramente sería el enésimo grito que le dedicaba antes de que sus oídos captaran su chillona voz.

Había aprendido a ignorarle demasiado bien.

—¿Sí? —como si ignorase la rabia de Nezu, su sonriente rostro burlón se apoyó sobre sus manos, las cuales estaban sostenidas por sus doblados codos encima del pupitre vacío. No se había ni molestado en sacar el material.

—¡Resuelva esta ecuación! —exigió enfadado por su actitud de "no me importa nada".

Mukuro rodó los ojos antes de mirar el pizarrón y decir, con toda la pasominia del mundo, el resultado del ejercicio escrito en feos trazos blancos que pretendían pasar por números hechos a tiza.

Vio con sádica diversión la frustración de quien pretendía dejarle mal delante de la clase de treinta alumnos, claramente sin conseguirlo.

—Le hacen falta mucho más que canas para dejarme en ridículo, profesor —la última palabra salió de sus labios más como una burla que como una muestra de respeto.

—¿Cómo dice? —pregunta retórica, se dijo el joven, ahora vendría...—. ¡Castigado! —parecían estar sincronizados, era justo eso lo que pensaba que iba a decir.

—Claro —asumió sin importarle demasiado el significado de "castigo"—. ¿Qué debo hacer esta vez? —dejó que su mano izquierda sostuviera por completo su rostro mientras la otra empezaba a enumerar—. ¿Limpiar las ventanas, el aula, el comedor, el...?

—Ya que se las da de listo... —interrumpió su conteo con una mirada que trataba de pasar por asesina.

Si Mukuro le enseñara lo que era una verdadera mirada fulminante, seguramente no volviera a verlo en su vida.

Era una buena idea, se podría librar de él...

—...con un joven de primero que va mal en mi materia —no había atendido a lo que ha dicho, pensando en su plan para deshacerse de él.

—¿Podría volver a repetirlo? Es que mi mente se distrae fácilmente cuando capta sonidos... ¿molestos, sería la palabra?

Eso hizo que la furia del hombre tocara su límite —si es que no lo había hecho antes— y lo que sacó en claro de toda ese aluvión de gritos y quejas, adjuntas a una expulsión del aula, fue que debía hacer de profesor particular para uno de los alumnos de primero que iba mal en matemáticas.

El susodicho le esperaría en la clase del otro ala del recinto cuando la jornada escolar terminase. Su repentina tutoría duraría una hora y media que se restaría de su tiempo libre durante un mes, ¿o eran dos? No lo tenía demasiado claro.

Resopló, no le hacia demasiada gracia el hecho de quitarse su preciado tiempo, pero no tenía demasiadas opciones.

¿Quién sabía? Quizá ese castigo terminara siendo divertido, ¿qué tan difícil podía ser enseñar a un chico de primero?

Sonrió al pensar en ello, ¿él de profesor? Oh, cómo iba a disfrutar enseñando a ese pobre desgraciado.

No sabía, en ese momento, lo que le esperaría en la clase 1-B. Y quizá nunca hubiera querido saberlo.

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¡Salut lectores!

Seh, lo sé, lo sé, evitad los tomatazos por Dios. Todos se preguntarán, ¿qué hace esta loca subiendo una historia nueva sin terminar antes las otras?

#NoMuertesAAutorasLocas

¡Pues tengo excusa! Esta vez no estoy sola. Lo habréis leído en la sinopsis, pero lo digo aqui por si acaso.

Tenemos una de las autoras, a mi consideración, muy buena escribiendo esta historia conmigo: barbiebush26

Ella escribirá el siguiente capítulo, asi que espero que nos apoyéis en esto n.n.

Dicho esto, será un 6927 lleno de algunas costillas que puede que os sorprendan 7u7.

¿Merecemos comentario/voto? ¿Disparo? ¿Tartita?

¡Au revoir! Nos leeremos pronto~.