Todo esto está descontrolado, mi hermana llorando y Peter tratando de acercarse a ella. Mi mamá también llora, mi hermano la abraza y nos mira con preocupación, puedo ver que todavía tiene algunos rasguños. Mi padre se ve preocupado y Sam solo me mira fijamente, yo trato de soltarme y lo logré hace varios minutos atrás.
—Fernando a lo que viniste, dile la verdad a tus hijos —dice Camila.
—¿De que verdad hablan? —pregunto ya harta de esto y ellos me miran.
—¿Les dices tú o les digo yo? —pregunta Camila y yo los miro preocupada.
—Habla papá, no pude ser tan malo —digo y ella se ríe.
Mi mamá me mira con lágrimas en los ojos.
—Él no es tu papá —escupe Camila y me quedo en shock.
No puedo creer lo que acabo de escuchar.
—¿Qué? —susurro.
—Él no es tu papá —repite y mis ojos se llenan de lágrimas, no puedo creerlo.
Debe ser mentira, otro invento de ella.
—¡Eso es mentira! —le grito y ella me da una bofetada, mi mamá la mira furiosa.
—No tienes derecho a pegarle —grita mi mamá y se suelta de Tay.
—Mira mocosa, te voy a contar la historia de la zorra de tu madre —dice Camila y yo la miro con lágrimas en los ojos —Tu mamá estaba en la universidad cuando todo pasó. Ella tenía novio, se llamaba Leonardo, ellos por la calentura se acostaron y tú madre quedó embarazada —hace un ademán y yo comienzo a llorar.
Esto no puede estar pasando.
—¡Cállate! —le grita mi mamá que me mira con preocupación.
—¡No me voy a callar! —le grita de vuelta Camila —Cuando tu padre se enteró que venías en camino, no respondió por ti, así que como ves. Siempre fuiste un error. Fernando se compadeció de ti y pues te está cuidando bien por lo que veo —ella comienza a reír y yo estoy llorando.
No puede ser.
—No te creo —le digo ahogada en lágrimas.
—Afrirmalo Abigail, ya deja de mentirle a tu hija —miro a mi mamá —¡Dile! —grita y mi madre se limpia las lágrimas.
—No es mentira, mi amor, lo siento —cuando mi mamá dice eso cierro los ojos con fuerza y dejo las lágrimas caer.
—¿Cuando me iban a decir? —pregunto dolida y mi mamá sólo baja su mirada.
Yo niego con la cabeza llorando.
—¿Dónde está? —preguno refiriéndome a Leonardo, mi verdadero padre.
—Muerto —responde Camila con dolor y yo me sorprendo —murió por tu culpa y yo lo quería, gracias a ti tu padre murió —me mira con odio y yo vuelvo a negar.
—Eso es mentira, tú lo mataste, tú disparaste esa pistola —grita mi papá.
—¡No lo hice a propósito! —camila comienza a llorar —¿Crees que yo hubiera querido matar al padre de mi hijo? —mis padres se sorprenden —Sí, yo estaba embarazada, teníamos el plan de llevarnos a tu hija muy lejos y yo después le iba a decir que estaba embarazada. Pero no, tú lo arruinaste todo —me grita —Gracias a todo ese revuelo perdí a mi bebé, tú eres la única culpable de eso, tú y ellos, por eso lo vas a pagar —saca su pistola y me apunta.
Mi mamá grita pero mi papá la agarra para que no corra hacia acá.
En un rápido movimiento me pongo de pie y tomo la pistola, comenzamos a forcejear.
—¡Sueltala! —me grita y se dispara el arma, haciendo un tiro al aire.
—¡Hija! —grita mi mamá.
Hacemos otro movimiento y se escucha un disparo.
Nos miramos a los ojos y siento que la bala atraviesa la carne de un lado de mi estómago, ella se separa de mi. Caigo al suelo, pero mi cabeza no impacta con el piso, Sam me agarra antes que pase.
—Está escapando —gritan y siento otro disparo.
En ese instante mi mamá llega.
—Hija, todo va a estar bien, respira —toma mi mano y yo intento respirar pero se me dificulta.
—Vicky, amor perdoname —dice Sam y lo miro.
Sé que está arrepentido, le sonrío.
—No... Te preo...cupes, yo... Sé que no es... Verdad —se me dificulta hablar.
—No te esfuerces por favor, ¡una ambulancia! —grita mi mamá y ahora vuelve ese dolor de cabeza.
Cierro los ojos con fuerza y al abrirlos puedo ver que Sam está llorando.
—Sam... Te... Quiero —digo y siento un alivio.
Luego todo se vuelve negro.
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Mi idiota favorito (UPDM #2) [EDITANDO]
RomanceElla, una chica estudiosa y muy divertida, enamorada de la vida. Él, el típico playboy de toda escuela, arrogante y manipulador. Ellos por cosas de la vida se conocen, o bueno, empiezan a hablar y el destino poco a poco lo convertirá en su idiota fa...