Mi idiota favorito (UPDM #2) [EDITANDO]

Extra 2

Ya pasaron 6 años desde que le dije a Sam que estaba embarazada, fue un niño lo llamamos Gael, ahora tiene 6 años y dos años después tuvimos una niña, Madison. Mis amigos al igual que nosotros se casaron y tuvieron gemelos, Jacob y Jared, un año después de que naciera Gael, ahora mi amiga está embarazada de siete meses. Mis hermanos también tienen hijos; Tay tiene una linda niña llamada Irine, la cual tiene 3 años y Ally tiene mellizos, Ariana y Adrián, tienen cuatro años al igual que mi niña, solo que ellos son mayores que ella por meses.

—Mami, ¿me ayudas? —mi hijo me saca de mis pensamientos.

Lo miro y tiene su uniforme en las manos, hoy inicia la primaria.

—Claro mi amor, ven —palmeo al lado de mi cama y él se sienta.

—Mientras yo hago el desayuno y vigilo a Maddy, tu viste a este mini hombrecito —yo asiento y Sam sale, comienzo a vestir a mi hijo.

—¿Estás nervioso mi amor? —le pregunto al ver que está muy inquieto.

—No mami, solo estoy muy emocionado —yo sonrío y beso su mejilla.

Termino de ponerle los zapatos y listo. Lo voy a peinar pero me detiene.

—Yo lo hago mami, gracias —dicho esto sale corriendo de mi cuarto.

Sonrío y Maddy entra con su osito de felpa en la mano y restregando sus ojitos, camino a ella y la tomo en brazos. Se aferra a mi cuello.

—Mi amor, hora de bañarse, debemos llevar a tu hermano al colegio —ella asiente y camino con ella en brazos a su cuarto.

Miro a la cocina y Sam me tira un beso, le guiño un ojo. Entramos al baño y la baño, mi hija es muy pequeña y no parece de su edad.

—¿Mami yo también voy a ir al colegio como Gael? —pregunta mientras la seco.

—Sí mi amor, pero todavía no, estás muy pequeñita aún —le digo y ella asiente, salimos del baño y saco su ropa.

Un vestido morado con bolitas blancas y unas valetas blancas, se lo pongo y luego la peino, le hago dos coletas y peino su flequillo. Le pongo loción y listo.

—Cariño ya está listo el desayuno —dice Sam entrando al cuarto.

—Ya vamos amor —digo y Maddy le sonríe.

Llevo a Maddy al comedor con su hermano y los hago desayunar mientras Samuel y yo nos arreglamos. Me baño y me pongo un leggins beige, una blusa campesina roja y unas valetas, me maquillo y cepillo mi cabello.

—Mami ya estamos listos —dice Gael y viene de la mano con su hermana.

—Papá —Maddy se suelta del agarre de su hermano y abraza a su papá.

Mi hija es rubia de ojos azules como los mios.

—Princesa —Sam besa su mejilla y la carga.

—Vámonos, voy a llegar tarde —mi bebé hace puchero y yo me río, el en cambio es una copia exacta de su padre.

Le hacemos caso y salimos, Sam se va a trabajar, pero antes me da un beso y después yo me monto en la camioneta con los niños.

—Mami cierto que Gael se ve chistoso con su uniforme —dice Maddy burlona y yo niego sonriendo.

Escucho que Gael se ríe.

—Claro que no Maddy, solo que tú nunca me habías visto así —minutos después llegamos al colegio.

Puedo ver que Kathe también llega con los gemelos, los cuales cumplen 6 años hoy. Mi hijo se baja del carro y va a felicitar a sus primos. En sí no son familia de sangre, pero si de corazón, así los hemos criado.

Maddy agarra mi mano.

—Copias, feliz cumpleaños —se abrazan.

—Gracias —dicen a unísono.

Kathe besa la mejilla de mis hijos y la mia igual. Maddy se acerca a sus primos y también los felicita.

—Maddy te ves muy bonita hoy —dice Jacob y mi hija se sonroja.

—Gracias Jake —mi hija sonríe.

Ellos se despiden y entran al colegio, Maddy se acerca a mí y yo agarro su mano.

—No se olviden que hoy es la fiesta de mis bebés —dice mi amiga.

—Ya no son bebes tía Kate, bebé es el que tienes en la barriga —dice Maddy y yo río.

—Para mi ellos siempre serán mis bebes corazón, al igual que este —señala su vientre abultado y Maddy asiente no muy convencida.

Nos despedimos de Kathe prometiendo que iremos a su casa. Nos montamos en la camioneta y le pongo el cinturón a mi hija, me monto y comienzo a conducir.

—¿Vamos a comprar un regalo para los gemelos? —le pregunto a Maddy y ella aplahie feliz.

—Tengo el regalo perfecto para Jake mami —dice mi hija alegre y yo sonrío.

Parece que estos niños se quieren mucho y me gustaría que más adelante tuvieran algo, pero nadie puede saber lo que yo opino y pienso, se vuelven locos.