Guarde el móvil y camine hasta mi casillero, intente abrirlo pero la combinación del candado no lo permitía, después de intentarlo por varios minutos logré por fin retirarlo, abrí la puerta guarde un par de libros y tome mi mochila. Cerré abruptamente el casillero cuando note que faltaban solo un par de minutos para la siguiente clase ya que no quería llegar tarde, corrí por el campus hasta llegar al salón y justo cuando me encontraba por cruzar la puerta oí un grito proveniente de adentro
-cuidado!- paré de golpe y justo frente a mi pude ver como se cerraba la puerta, poco después vi como se abría nuevamente y quien supongo era la profesora simplemente dijo
-llega un minuto tarde,siéntese-busque con la mirada un asiento y noté que había uno vacío al final del aula, camine hacia el y tome asiento, una voz a mi lado derecho me dijo
-menos mal que grité, vaya golpe te hubieras dado- esa voz me era familiar, voltee a ver y para mi sorpresa era la chica de la clase anterior.
-si,gracias-dije seriamente tratando de poner atención a la clase.
En este punto de la carrera nos han hecho tomar como optativa un instrumento a elegir, yo tomé piano y esta era la primera clase, en el frente del aula había uno de cola, negro y junto a el un pequeño taburete, en la pared un pizarrón ya con una partitura en el y junto al piano la profesora. Realmente quería poner atención pues la primera clase era sobre la posición de las manos en el piano pero la chica a mi lado no me lo permitía, sorprendentemente ella estaba inmersa en la clase y yo solo podía poner mi atención en ella, su cabello, su rostro, sus ojos, por alguna razón ella se me hacia fascinante y asi, contemplándola fue como transcurrió la clase.
Tuve la suerte de que la profesora no notó mi falta de atención y pude salir del aula sin regaños.
Al ser la última clase de mi día camine hacia el aula de castigos donde el profesor ya me esperaba, quede sorprendida al ver nuevamente a... Y allí me di cuenta de que no sabia el nombre de aquella chica.
-pase y tome asiento señorita Ana- dijo el profesor sacándome de mis pensamientos- siéntese junto a la señorita Lara-
Lara, al fin conozco el nombre de la persona que me hizo este día tan peculiar.
De nueva cuenta me perdí en mis pensamientos y sin darme cuenta el profesor estaba junto a Lara esperándome en la puerta del salón viéndome con cara disgustada. Sin más me levante de mi asiento y camine justo detrás de ellos, caminamos por medio campus hasta que llegamos al comedor allí el profesor nos dio las indicaciones de limpiar todo y preparar los alimentos para el día siguiente. Sin muchos ánimos comencé a limpiar las mesas y a recoger toda la basura, estaba a punto de sacar mi celular para ponerme los auriculares y escuchar musica cuando Lara comenzó a hablar, no le presté atención y seguí con lo mio pues desde que había entrado a la facultad nunca me habían castigado y me encontraba profundamente frustrada.
Justo antes de sacar mis auriculares Lara comenzó a brincar junto a mi repitiendo mi nombre cual niña pequeña.
-Ana, Ana, Ana,Ana- esta chica me estaba sacando de mis casillas-
-Que quieres?- grite molesta
-no te enojes Ana lo siento, solo quería disculparme, estás aquí por mi así que lo siento ok
No podía creer lo que estaba escuchando, como podía saber que yo estaba allí a causa de ella, no dije nada al respecto y seguí limpiando las mesas hasta terminar.-------------------------------------------------------------
Lo siento por no actualizar antes, he tenido un poco de trabajo y muy poco tiempo para escribir pero prometo no volver a tardar tanto, espero les esté gustando esta historia*Raven*
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odio amarte
JugendliteraturAna es una chica común y corriente cuya vida vacía cambia en un giro inesperado, dudando de sus preferencias, sentimientos, y decisiones hasta al fin encontrar la paz al lado de la persona que más ama