Sueño imposible

Intento de vida

Muchas cosas han pasado por mi cabeza últimamente, he tratado de estar tranquilo ante tal decepción, no podía sacar su nombre de mi mente, no podía borrarla de mis pensamientos, ella había quedado tatuada en mi mente, su figura, su mirada, todo en ella lo recordaba en cada instante.

Pasaron los meses y yo no podía dejar de pensar en ella, para mi mala suerte, su novio se comprometió con su padre con llevarla segura a su casa, entonces cada que salía de mi escuela tenía que ver las típicas escenas de novios melosos, yo simplemente me hacía de la vista gorda y pasaba, cada vez que los veía se me partía un poco más el corazón, cada vez que los veía me imaginaba en el puesto de el durante unos instantes, para después chocar con mi triste realidad...

Creo que había olvidado decir nuestros nombres, no se ni siquiera para quien escribo, esto es solo un maldito diario en el que página tras página estoy relatando mi dolor. Miranda, así se llama ella, el se llama Ezekiel y yo me llamo Camilo,no creo que esto sea de mayor importancia teniendo en cuenta de que no creo que nadie más llegue a leer este, mi diario, pero nada cuesta hacer esto...

Y mi dolor acaba de aumentar al descubrir que ella es más que feliz junto a él, ellos se ven tan felices, mientras que yo aquí, vagando triste por los pasillos del colegio, Miranda quedó en tomar un café junto a mi hoy en la noche, dijo que había algo que tenía que decirme a solas, pasaré un momento junto a ella y no le debo de arruinar, ya muy mal van las cosas con el hecho de que dejé de asistir al G.A.J, espero no me haya citado para preguntarme qué regalarle a su amado por su aniversario...